El conflicto por faenar en el entorno de las islas Malveiras vuelve a escena. Un total de 41 mariscadoras de Carril -más de la mitad de la agrupación- firmaron un escrito que presentaron ayer en la cofradía en el que solicitan que en la orden del día de la "inminente asamblea" sobre el plan de explotación de 2016 se incluya la votación sobre las islas, solo trabajadas por el sector de a flote.

El año pasado se realizó un procedimiento similar, si bien por parte de un menor número de mariscadoras (27), que no lograron que la directiva de la agrupación de a pie solicitase a la Consellería do Mar permiso para trabajar en Malveiras pese a que se aprobó en asamblea, según afirman fuentes del sector.

La pésima situación económica de las mariscadoras se va agravando con el paso del tiempo, pues son pocos los días que pueden salir a faenar y las capturas son escasas, por lo que este año se han sumado más mujeres a la solicitud de Malveiras. "En 2014, la mariscadora que más cobró, sin acogerse al cese y tampoco a una baja, ingresó 2.375 euros en todo el año. Para este mes de octubre tenemos diez días de trabajo, y estamos haciendo entre 20 y 30 euros al día. Por tanto son 300 euros al mes, de los que tenemos que pagar 200 al seguro", lamenta una mariscadora, convencida de que si la directiva pide el balizamiento de la isla, la Consellería lo aceptará.