La Axencia Tributaria de Galicia ha remitido un escrito a la Cofradía de Cambados en la que le advierte de que debe abonar cerca de 111.0000 euros antes del próximo 5 de octubre o se procederá al embargo de las cuentas del pósito, además de dejar a la entidad sin la posibilidad de recibir otras subvenciones fundamentales para su funcionamiento. El motivo no es otro que el reintegro de la ayuda que la Consellería de Medio Rural e do Mar le destinó a la Cofradía, por aquel entonces dirigida por Benito González, para acometer la construcción del barco "Tragove".

El requerimiento ha cogido por sorpresa al pósito, ya que se encontraba tratando de renegociar esa deuda a un plazo de diez años, y sobre todo, porque la vía ejecutiva que plantea la Axencia Tributaria coloca a las arcas de la Cofradía en una situación crítica, ya que en estos momentos, no puede asumir el pago de esa deuda.

El actual patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, aseguraba ayer que "esto viene de la situación complicada que ha heredado la actual directiva" y reconocía que el pósito de la villa del albariño "no tiene la liquidez suficiente para hacer frente a esta sanción, lo que nos puede dejar en una situación dramática". De todas formas, el patrón y su directiva trabajan con sus asesores jurídicos para tratar de que "la cofradía salga lo mejor posible de esta situación que "es totalmente ajena al actual grupo de gobierno, pero que trataremos de solucionar aplicando la cordura y sensatez necesarias".

La construcción del Tragove se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los actuales responsables del pósito cambadés, que tienen cuatro frentes abiertos. El primero de ellos es la vía penal, donde la Fiscalía ha abierto diligencias a instancias de un particular de A Coruña contra el expatrón mayor, Benito González, y contra la empresa adjudicataria de la construcción del barco. "Nunca fue la actual directiva la que denunció estos hechos, pero sí nos personamos en el caso para intentar que la Cofradía no asuma los errores cometidos por sus anteriores responsables y estos se vayan de rositas", explicaban ayer desde el pósito.

La segunda vía es la del contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, donde el pósito defiende que el coste de construcción de la embarcación ascendió a 293.000 euros, para lo que cuenta con un informe técnico que avala esa cifra.

La tercera de las vías es la negociación con Facenda. Desde el pósito cambadés consideran arbitraria la decisión de recurrir a la vía ejecutiva cuando se estaba tratando de renegociar un pago a diez años para evitar la pérdida de subvenciones para la adquisición de semilla o la vigilancia. Ante esa decisión, que ha sorprendido a los dirigentes, se va a presentar una reclamación para evitar el embargo de las cuentas.

La cuarta vía también pasa por el ámbito judicial. La cofradía no está dispuesta a asumir el coste de una decisión que tuvo unos responsables directos, la anterior Xunta Xeral, que fue la que aprobó, con sus votos, la inversión de una subvención en la construcción del barco "Tragove". La actual junta de gobierno se aferra al decreto de Cofradías, en el que se indica que los integrantes del máximo órgano de gestión "responderán por el daño que causen por actos contrarios a la Ley o los estatutos", algo que ocurriría en este caso. De hecho, en el escrito dirigido al juzgado número 3 de Cambados, se considera que la decisión adoptada por la anterior junta general fue "lesiva y perjudicial por lo que deben responder por ello".

Ese proceso judicial vivirá un capítulo el próximo 9 de diciembre, día en el que están citados para un acto de conciliación los actuales responsables de la Cofradía y los integrantes de la antigua junta general.