La fórmula para liberar a un miembro de la oposición, a pesar de no participar oficialmente en las tareas de gobierno, no es nueva en Vilagarcía de Arousa. Las oficinas municipales de Ravella conocen este antecedente que tuvo como artífice al alcalde socialista Javier Gago López, durante su último mandato 2003-2007. En esa ocasión, el portavoz del PP, Tomás Fole Díaz, fue el concejal liberado, junto con un representante del BNG, ante la oposición de IVIL y EU.
Pero la fórmula, que parecía estratégica para solucionar los asuntos del gobierno municipal que estaba en minoría, en la práctica se volvió en contra del equipo que presidía Javier Gago López, ya que el Partido Popular pudo utilizar su dedicación exclusiva para hacer campaña en contra de las acciones que planteaban los socialistas. En ese momento el PP contaba con 5 concejales y el BNG con 4.
La idea de liberar a un miembro de la oposición sin involucrarlo en las tareas de gobierno, que se lleva a cabo en ayuntamientos más grandes, y que en Vilagarcía solo había puesto en práctica Javier Gago López, fue desestimada por el siguiente gobierno socialista, que lideró Dolores García Jiménez.
En esta ocasión el PSOE optó por acercarse a uno de sus aliados naturales, el BNG, con el que estableció un pacto de gobierno, ya que no logró un acuerdo con EU para completar la mayoría absoluta. El PP quedó en la oposición sin concejalía liberada entre los años 2007 y 2011. En las siguientes elecciones municipales los populares liderados por Tomás Fole accedieron al gobierno, pero en minoría. Sin embargo el regidor del PP buscó otras fórmulas de consenso, distintas a la liberación de un edil opositor.
