Los socialistas también realizarán una revisión del IBI que se aplica actualmente a edificaciones levantadas en zonas no estrictamente urbanas. Aplicando la actual norma, construcciones como chalés o viviendas unifamiliares pasaron a tributar por el IBI rústico y no por el urbano, lo que significa un descenso importante del recibo de la contribución. Según el Instituto Galego de Estadística (IGE), en Vilagarcía existen 22.868 parcelas obligadas a pagar el IBI rústico, lo que supone un incremento de casi doscientas propiedades en relación al padrón de 2013, cuando se contabilizaban 22.690 solares.
El gobierno municipal entiende que se están produciendo "casos de cierta injusticia", como por ejemplo que "un piso normal" del casco urbano tribute más que "una gran mansión situada en el extrarradio". Alberto Varela quiere cambiar esta situación, de forma que un chalé del rural no pague menos que un apartamento del centro.
El valor catastral del conjunto de las 22.868 parcelas que el IGE registra en el municipio vilagarciano asciende a 39.986.000 euros, frente a los 1.542.026.000 del padrón de la contribución urbana, integrado por 13.677 parcelas y 35.232 bienes inmuebles -según los datos relativos a 2014-.
