La avería que dejó a todo el pueblo de A Illa de Arousa sin energía eléctrica el pasado sábado va a ser difícil que se vuelva a repetir en los próximos años. La Compañía de Electrificación reconoció que todo el problema del apagón surgió debido a un empalme aéreo deteriorado que fue la causa de la falta de suministro eléctrico durante poco más de tres horas en la matinal sabatina.

Respecto a la causa, Manuel Goday considera que la razón pudo haberse debido a los efectos de alguna tormenta en días anteriores, efectos que no se manifiestan en el mismo día del fenómeno meteorológico. La presencia de aves de gran tamaño en la zona de O Terrón también es uno de los motivos que pudieron haber influido en el deterioro de la conexión.

Otra de las cuestiones aducidas por la Compañía de Electrificación para referirse al deterioro de la red es que en la zona donde se originó el corte existen empresas que emiten mucha humareda debido a las calderas utilizadas para su actividad. Este proceso origina una gran cantidad de hollín que no favorece la buena conservación de los elementos aislantes de una red de media tensión.

En lo que se reitera y puntualiza además Compañía de Electrificación es en que "en ningún momento la avería fue debida a un desgaste de la red, ya que la misma está en perfecto estado y es revisada anualmente por nuestros técnicos, así como por los técnicos de las empresas colaboradoras de la Delegación de Industria de Pontevedra".

Insiste Manuel Goday, portavoz de la compañía que "la revisión de los empalmes, tanto aéreos como subterráneos, se viene haciendo anualmente en base a la legislación vigente y después de pasar por los consiguientes controles y auditorías energéticas".

Respecto a la antigüedad de la red, se apunta que "la línea afectada el sábado apenas tiene dos años de funcionamiento. Otra cosa es que por causas ajenas se pueda producir un daño".

Cabe recordar que el apagón causó importantes perjuicios tanto en domicilios como en establecimientos comerciales.