Seis años de paralización del proceso de concentración parcelaria en las cuatro parroquias de Catoira han acabado con la paciencia de los propietarios, y en especial, de sus representantes en la junta local. Esos representantes emitieron ayer un comunicado en el que se muestran dispuestos a renunciar a los cargos que ostentan si no se da una solución inmediata, por parte de la Consellería de Medio Rural, y se retoman los trabajos, empezando por "contestar las reclamaciones presentadas o el acondicionamiento de las pistas abiertas", entre otras cuestiones.

Los representantes de los vecinos no dudan en mostrar su "total repulsa" a la actuación que está llevando a cabo la Consellería do Medio Rural, "con un total abandono de cualquier actuación desde hace más de seis años, a pesar de las gestiones y reuniones realizadas".

Aseguran que "no se ha contestado ninguna reclamación de las presentadas por parte de los propietarios; las pistas y caminos abiertos están en total abandono, haciendo intransitables muchas de ellas; las entradas a las propiedades están con cunetas abiertas que impiden el paso de las mismas; a las que hay que sumar un sinfín de problemas que están sin resolver".

Esta actitud contrasta, explican los vecinos, con la mostrada por el Concello de Catoira, del que destacan que "su colaboración ha sido total, tanto con la empresa encargada de los trabajos de levantamiento de planos e identificación de las parcelas, como con la empresa responsable de abrir las pistas y caminos". El Concello llegó a participar, incluso, en los estudios sobre calificación y clasificación de terrenos y plantación de viñedos. También se han revisado, con técnicos y juristas de la Consellería, más de cien expedientes de las reclamaciones presentadas.

Para los representantes vecinales, la situación actual es "insostenible" por las continuas quejas que nos realizan los propietarios, a los que no podemos dar ninguna explicación". "En cada reunión que hemos mantenido con los representantes de la Consellería de Medio Rural nos dicen que está todo en marcha, que el dinero está asignado, que en unos días empezarán, pero hace seis años que se le entregó a cada propietario la relación de las fincas que estaban en la concentración así como la hoja de petición para que indicasen donde preferían las mismas, una vez concentradas", explican.

Los problemas de la concentración parcelaria de Catoira no son ajenos a otras que se encuentran ya en marcha, caso de las de Baión o Tremoedo, en Vilanova de Arousa, que acumulan ya más de una década sin rematarse, pese al compromiso de la Consellería de Medio Rural de sacarlas adelante en el menor espacio de tiempo posible.