El del IBI será la única modificación sustancial que experimentarán las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Vilagarcía en 2016. Y es que, según argumentan desde el equipo de Alberto Varela, el cambio de gobierno en el ecuador del año le impide realizar una revisión más profunda del conjunto de los impuestos y tasas, una tarea que los socialistas tienen previsto llevar a cabo durante el próximo ejercicio para aplicar los cambios en 2017.

No obstante, en 2016 sí se llevarán a cabo "modificaciones mínimas" en otras ordenanzas, aparte de la mencionada sobre la contribución, que representa la variación de mayor calado.

De hecho la revalorización catastral motivó la constitución en 2013 de una plataforma ciudadana que sacó a la calle a un millar de personas para protestar por la subida del IBI. Si bien el tipo impositivo no aumentó, sí lo hicieron los valores catastrales (pasando de un total de 1.043 millones de euros en 2013 a 1.542 en 2014), es decir, los importes sobre los que se aplica ese tipo; de ahí el encarecimiento de los recibos de 7 euros cada uno. Y es que la media del impuesto por propiedad ascendía en 2013 a 169,75 euros, mientras que en 2014 -cuando se aplicó la revisión- se situaba en 176,98 euros.