Más de 200 personas participaron en las actividades incluidas en la programación especial de verano de la Ruta do Viño Rías Baixas. La entidad se muestra muy satisfecha "con la buena respuesta que hemos recibido, un año más, por parte del público", indica en un comunicado de prensa. Las dos últimas actividades se desarrollaron durante el fin de semana pasado.
La primera de ellas tuvo lugar el viernes por la tarde-noche en el Real Club Náutico de Sanxenxo, donde se ofreció una cata comentada de tres vinos y un espumoso de la Denominación de Origen Rías Baixas, a la que acudieron 30 personas y que corrió a cargo del sumiller Nacho Costoya.
Ya el sábado, también en la subzona de O Salnés, se realizó un descenso en kayak por el río Umia. Fueron una veintena de amantes del deportes los que participaron en esta actividad, para posteriormente conocer las instalaciones de la bodega Lagar de Pintos.
Los Buses del Vino
En lo que se refiere al grueso de las actividades de la Ruta de Verano, la entidad destaca que la iniciativa que contó con mayor éxito de público fueron los Buses del Vino. Por primera vez los itinerarios se realizaron en agosto, ya que en años anteriores se hacían durante las vendimias. En la Ruta do Viño Rías Baixas explican que "queríamos probar algo diferente y al mismo tiempo aprovechar para dar a conocer nuestras bodegas asociadas entre los numerosos visitantes que veranean en las Rías Baixas".
Así, se apuntaron en torno a un centenar de personas en los cuatro itinerarios, en los que se recorrieron tres de las cuatro subzonas que están ahora mismo en la Ruta do Viño. "Cada uno de los asistentes rellenó al final de la actividad una encuesta de satisfacción y obtuvimos una media de 4,3 sobre 5 puntos", añaden.
Los Buses do Viño tuvieron como puntos de partida Sanxenxo, Baiona, Vigo y Pontevedra, siendo estas dos últimas ciudades las que congregaron un mayor número de pasajeros, gran parte de los cuales eran de fuera de Galicia.
Según el comunicado de Rías Baixas, entre los detalles que más llamaron la atención de los turistas se encuentran los sistemas de colocación de las viñas, mediante emparrados o espalderas, así como el hecho de que los racimos se recojan a mano.
Yoga entre viñedos
Otra de las actividades estrella fue la de Yoga entre viñedos, hasta el extremo de que en O Salnés se incrementó a 30 el número de participantes inicialmente previstos, y aún así quedó gente en lista de espera. En el caso de O Rosal, que es donde empezó la iniciativa, participaron 20 personas. Las clases las dirigió la profesora Isabel Barros.
La organización aclara que, no obstante, no terminan aquí las actividades vinculadas a la Ruta do Viño, pues se están "ultimando las propuestas de ocio para la época de vendimia". Rías Baixas avanza que "no faltarán los recorridos por las bodegas en el momento de mayor actividad del año, ni tampoco las catas de vino". Sobre esto, la entidad sin ánimo de lucro remacha que "esperamos lanzar la programación específica en próximos días".
