La meteorología complicó la situación pero no causó estragos. A pesar de que julio auguraba un verano de tiempo espectacular que finalmente no se vio refrendado en agosto, la principal treintena de la época tradicional de vacaciones no ha perdido su condición de "mes estrella" entre el sector hotelero, que se muestra satisfecho con los resultados en cuanto a los datos de ocupación que reflejaban ayer sus registros.
La presidenta de la asociación de hosteleros de O Grove, Beatriz Castro, reconoce que esta semana final del mes fue "un poco más floja de lo que se esperaba" y sospecha que la inestabilidad meteorológica influyó en los resultados de esta segunda quincena.
"En ocasiones nos perjudican los pronósticos del tiempo que muestran resúmenes a nivel provincial, porque ocurre con frecuencia que en O Grove disponemos de un microclima que nos permite disfrutar del sol cuando en otros puntos, especialmente del norte de Galicia, el cielo está más cubierto", revela Castro, que considera que el calor veraniego se había presentado como "un gran aliado" el mes anterior, cuando la estadística despertó el entusiasmo de los establecimientos que facilitaban a los turistas algún tipo de alojamiento.
La presidenta de los hosteleros de O Grove considera, no obstante, que agosto ha sido, "en general, un mes muy bueno".
La previsión para las dos últimas semanas de agosto rondaba el 62%, pero la media de ocupación alcanzó finalmente el 80%, aproximadamente un punto por debajo de lo anotado durante el mismo tramo el verano anterior.
Castro asegura que, en principio, lo habitual fue que se mantuviesen las visitas programadas, pero la continuidad del mal tiempo motivó cambios de última hora. Con todo, la presidenta de los hosteleros estima que no se efectuaron demasiadas salidas anticipadas.
La escasez de anulaciones se debe probablemente, según Castro, al aumento de "políticas de cancelación restrictivas en algunos casos" por el daño que pueden producir al negocio estas decisiones por parte de los clientes. "Hay muchos lugares donde se han establecido penalizaciones para aquella gente que renuncia al plan inicial", advierte Castro.
En cuanto a los resultados que se esperan durante la etapa final del verano, la presidenta de los hosteleros indica que la previsión para la primera semana de septiembre es "un poco más baja" que el año pasado y se sitúa en torno al 35%, pero asegura que el porcentaje definitivo suele rebasar "en casi 10 puntos" los cálculos elaborados a priori.
"Antes se hacían reservas con mucha antelación, y ahora se juega normalmente con ofertas y precios especiales cuando se aproxima la fecha en la que se desea realizar el viaje", matiza Beatriz Castro al hacer referencia a las estimaciones del sector.
El agrado en lo que respecta a la recepción de huéspedes y a la actividad de los visitantes resume las impresiones de Carmelo Fernández, del hotel Os Pazos de Cambados, que comprueba cada año que agosto cumple las expectativas puestas en él.
"Hay jornadas en que se logra un 100% de ocupación, pero el éxito lo garantiza el fin de semana", destaca Fernández.
El tiempo, de todas maneras, no ha jugado a su favor, si bien esta zona destaca por muchas otras virtudes. Fernández considera que los turistas "tienen en cuenta que el tiempo es muy imprevisible en Galicia y muchos viajan con el paraguas aunque el cielo esté despejado en el momento de desplazarse aquí". La mayoría de veraneantes "busca otro tipo de motivaciones" como la variedad gastronómica y los platos típicos del lugar, por lo que es común encontrar "restaurantes y pubs que están llenos, especialmente en la zona de Fefiñáns".
A pesar de que el viajero procedente del interior de la Península destaca entre el perfil de los visitantes de distintas localidades de las Rías Baixas, Fernández señala que recibe a "muchos grupos de otros lugares de Galicia, como A Coruña y Ferrol", que pasan el fin de semana en Cambados.
Fernández coincide, por otra parte, en que "cada vez se juega más con la oferta, los precios bailan en función de muchos factores y muchos establecimientos opinan que lo fundamental es completar el número de plazas, en algunos casos, para cuidar la imagen del hotel al margen de que eso exija una gran bajada de precio".
El hotel Playa Compostela, situado en la localidad de Carril, también presume de un agosto en que la afluencia de visitantes ha dejado una gran sensación. "Se pensó que el mal tiempo sería más determinante", admite Manuel Abal, quien apunta que el volumen de ocupación "ha sido ligeramente superior al del año pasado" y que alberga "buenas perspectivas para septiembre", un mes en que se reducen sensiblemente los precios.
