La imagen del Cristo que durante tantos años ha presidido las ruinas de Santa Mariña de Cambados se encuentra pendiente de iniciar su restauración, que todavía no ha comenzado debido a que se está analizando que tipo de actuación se va a realizar. En este sentido, responsables del gobierno de Cambados van a mantener un encuentro con los restauradores para decidir cual va a ser el método a emplear en la recuperación de la imagen.

Actuar sobre esta figura puede suponer tres meses de trabajo manual en los que habrá que superar varias fases. La primera de ellas, explicaba recientemente a FARO el restaurador cambadés José Aguiño, pasa por la erradicación de los xilófagos y la consolidación de la madera; otra será para retirar las más de diez capas de barniz y laca junto al proceso de conservación; y una tercera, de restauración propiamente dicha.

El Cristo de Santa Mariña se trata de un conjunto escultórico compuesto por una cruz de madera de 2,5 metros y unos 150 kilogramos de peso, que incluye la imagen de Jesús, de 1,60 metros de alto. La pieza está realizada sobre madera de nogal, una especie vulnerable a los ataques de termitas y carcoma, principales culpables de la deterioración en este caso en concreto. De todas formas, la impresión para los expertos es que es recuperable.