Se llama Ruta da Pedra e da Auga y es el itinerario de senderismo más famoso de O Salnés. Y no solo por las caminatas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La senda, que une Barrantes y el monasterio de Armenteira, y que discurre a orillas del río Armenteira, un afluente del Umia, se llena de gente los fines de semana y los días festivos. Son también muchos los que caminan por ella por las mañanas; en algunos casos se trata de vecinos de Vilagarcía y hasta de O Grove que se desplazan adrede a ese paraje para disfrutar de unas horas de tranquilidad en la naturaleza. También cada día hay más peregrinos haciendo la Variante Espiritual do Salnés, aunque en su caso hagan el camino en sentido inverso.
La Ruta da Pedra e da Auga tiene numerosos atractivos: desde los molinos de río hasta la Aldea Labrega, pasando por los ricos ecosistemas del río, los frondosos y escondidos parajes de la parte central (la más bonita de los 6,8 kilómetros que mide en total el camino) o la belleza del monasterio de Armenteira y del resto de la aldea. Asimismo, posee un gran atractivo para quienes desean hacer deporte lejos del asfalto y van allí a andar en bicicleta, a correr o a caminar a paso ligero.
El jefe del Ejecutivo central ya se ha instalado en A Casa de Alicia, un establecimiento de turismo rural de Besomaño (Ribadumia), donde prevé quedarse hasta principios de la próxima semana. En el comienzo de sus vacaciones de agosto ya se ha dejado ver un par de veces por la Ruta da Pedra e da Auga, caminando a paso rápido (hace un kilómetro en unos nueve minutos o incluso menos), y son muchos los vecinos de la zona o los turistas que lo asaltan a medio camino o ya en Armenteira pidiéndole hacerse una fotografía con él.
La ruta está homologada por la Federación Galega de Montañismo, por lo que está dentro de las rutas de senderismo oficiales gallegas. Es relativamente corta y la mayor parte del trazado es llano, pero también cuenta con un par de tramos un tanto empinados, de ahí que tenga la catalogación de dificultad de "media-baja".
Las zonas con los molinos derruidos, aquellas en las que el río Armenteira forma unos preciosos saltos de agua, o el lugar donde se encuentra un pequeño tramo del original camino de carros que bajaba del monasterio y donde el caminante se encontrará con la leyenda de un hombre que se suicidó por amor, pasan por ser de las más bonitas.
La ruta también es fácil de hacer porque cuenta con servicios a medio camino, junto a la Aldea Labrega de San Martiño de Meis. Más adelante se instaló una zona con aparatos gimnásticos, y un poco más arriba el río forma junto a un espectacular molino una "poza" en la que es posible tomarse un refrescante baño.
