Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Preocupación entre los "naseiros"

La flota reclama medidas para recuperar el pulpo tras otro pésimo día de capturas

Armadores de Cambados consultados abogan por reducir el número de nasas máximas por barco o por establecer un paro biológico subvencionado de al menos tres meses

Adolfo Míguez, al fondo, junto a uno de sus compañeros de barco. // Iñaki Abella

Ni pulpo ni nécora. Los "naseiros" arousanos siguen volviendo a casa con las manos casi vacías.

Tras un primer día decepcionante, el de ayer volvió a serlo, y algunos marineros ya se aventuran a afirmar que si 2014 fue malo, este año aún será peor. De ahí que algunos propongan medidas como que se limite el número máximo de nasas que puede llevar cada embarcación, para evitar el sobreesfuerzo pesquero, y otros aboguen por un paro biológico subvencionado de al menos tres meses en el caso del pulpo para darle tiempo a la especie a recuperarse.

Francisco Miser, patrón del "O Chato" de Cambados se levantó ayer sobre las 5,30 de la madrugada y fue con su compañero hasta la zona de Pedras Negras y San Vicente, en la cara occidental de O Grove, donde echaron sus nasas. Llegaron al puerto de Cambados sobre las 15 horas, con un botín de unos 60 kilos de pulpo, 30 menos de lo que puede pescar un barco con dos tripulantes. "El pulpo que hay es bastante grande, y el precio está bastante bien (sostiene Miser), pero hay muy poco. Esto está mal, y la gente con la que hablo dice toda que está mal".

Miser echa las nasas solo unos meses al año, porque su fuerte es la vieira, la volandeira o el centollo. Pero tampoco le han ido las cosas mucho mejor a otro cambadés, Adolfo Míguez, que dedica buena parte del año a la captura del pulpo. Los tres marineros del "Doysu" arribaron ayer a Tragove con 80 kilos de cefalópodo tras pescar entre las islas de Sálvora y Ons. "Este año hay menos pulpo que el pasado, y el pasado ya hubo menos que el anterior", lamenta Míguez, que recuerda que "el primer día de la campaña de hace seis años pesqué 280 kilos. Y el primero de este 2015, solo 90".

Y el hecho de que llueva sobre mojado, con varios años discretos de pulpo, hace que cunda el pesimismo entre los pescadores, y que estos planteen alternativas para mejorar las capturas. Miser, que fue vicepatrón mayor de Cambados, opina que se debería reducir el tope de 200 nasas por tripulante para evitar el sobreesfuerzo pesquero, mientras que Míguez aboga por ampliar a al menos tres meses la veda del pulpo. "Ahora es de solo mes y medio, y en mayo se estuvieron pescando pulpos a los que ni les dio tiempo a desovar". Eso sí, plantea que el paro debería ser subvencionado, "para que los pescadores que estén parados puedan llevar algo de dinero a casa".

Lo que tampoco abunda demasiado es la cría o el pulpo de tamaño no comercial (por debajo del kilo de peso), lo que ahonda la preocupación del sector. Francisco Miser tuvo que devolver al mar algunos juveniles que habían entrado en sus nasas, pero Adolfo Míguez dice que al menos en su caso "no he visto mucho pulpo pequeño", y cree que este es un argumento más para que se amplíe la veda sobre el recurso. Una veda que en su opinión debería garantizar el desove y el crecimiento del cefalópodo.

Así las cosas, tampoco se ve mucho ambiente en las lonjas, al menos en lo que respecta al pulpo y la nécora. En la de Cambados solo se vendieron ayer unos 340 kilos de pulpo, a un precio de entre 5 y 8,60 euros el kilo, mientras que la subasta de nécora se limitó a 12 kilos, vendidos entre 16 euros los últimos "míos" y 25 los de las mejores piezas. En el caso de Cambados ya han empezado con las subastas matinales de nécora, los miércoles y los viernes, con la esperanza de que esta medida estimule la llegada de nuevos compradores que deseen llevar la nécora fresca para los mercados de abastos y los establecimientos de hostelería.

Gastos en combustible

Al echar las nasas en mar abierto, los marineros de Cambados tienen que realizar un viaje que en algunos casos, entre el trayecto de ida y el de vuelta, de dos horas y media. Esto supone además un gasto importante en combustible. "Eso depende mucho del barco, pero de 200 euros a la semana no creo que se libre nadie", declara Francisco Miser. "Un barco con tres tripulantes tiene tranquilamente un gasto de unos 2.000 euros al mes si contamos los seguros o el material", añade el armador.

De ahí que la flota esté preocupada por este comienzo un tanto flojo de la campaña. Y no son precisamente optimistas. "El año pasado ya había sido bastante malo, pero parece que éste aún va a ser peor", prosigue Francisco Miser. De todos modos, añade que el pulpo es una especie que aún puede volver a las aguas hacia el invierno, y que "hay que saber donde encontrarlo". "No es como la almeja, que sabes donde está y la que hay. En el caso del pulpo, hay que saber donde encontrarlo en cada momento del año, y eso es algo que saben los que van a él todo el año".

Mal comienzo

Los datos de ayer corroboran el tímido comienzo de la campaña, el miércoles. Entonces se habían pescado apenas 600 kilos en Cambados, lo que significa la mitad con respecto al primer día de pesca del verano de 2014. En esta localidad hay una veintena de embarcaciones con permiso para la utilización de nasas de pulpo, nécora y camarón.

En la lonja de Tragove también hay subasta de esta última especie, que tiene un tiempo de supervivencia muy limitado fuera del agua, de ahí que en la cofradía consideren que la subasta es buena para que la hostelería de la villa pueda llevarse el producto aún vivo.

En el caso del pulpo, el actual plan permanecerá abierto hasta el 30 de septiembre, pues a partir de esa fecha la cuota máxima pasará a ser de 50 kilos por barco y día, con otros 50 por cada tripulante, hasta un máximo de 350.

Las nasas solo pueden emplearse en horario diurno, y en la presente campaña se ha estrenado un sistema consistente en un chip de identificación, que sirve para saber quién es el propietario de cada uno de los artilugios.

Las malas expectativas de los "naseiros" se unen así a la preocupación que existe en buena parte del sector pesquero y marisquero de la ría de Arousa, que está viendo desde hace unos años como se produce una caída en picado en las existencias de vieira, volandeira o berberecho. También es conocida la falta casi completa de almeja en el libre marisqueo, con el consiguiente problema para cientos de "rañeiros" de toda la ría.

Varias cofradías y la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa están haciendo estudios sobre la producción para que la Xunta de Galicia tome medidas correctoras.

Compartir el artículo

stats