Casualidad o no, ahora que la cadena Eurostars Hotels desembarca en A Toxa para hacerse cargo de la gerencia del hotel Isla de La Toja y del Gran Hotel La Toja, en este último recuerdan con nostalgia los años de mayor esplendor del propio establecimiento y de su Beach Club, convertido en los años setenta en una referencia indiscutible del turismo de clase alta y capaz de brindar todo lo que el visitante podía necesitar en un marco privilegiado.
Desde hace años, a través de FARO DE VIGO, se habló en numerosas ocasiones del estado de abandono en el que está sumido ese espacio, planteándose diversas iniciativas para tratar de reflotarlo.
Muchos vecinos, empresarios con intereses dentro y fuera de la isla e incluso antiguos clientes sostienen que quizás ahora el Beach Club pueda resurgir de sus cenizas.
Tanto la cadena Eurostars Hotels como el grupo al que pertenece, Hotusa, junto con la firma La Toja S.A. e incluso el Concello de O Grove -el alcalde José Cacabelos ya mostró su disposición a colaborar en todo lo posible, como antes había hecho su predecesor- y la Xunta de Galicia, podrían encontrar líneas de acción y/o colaboración para salvar ese Beach Club por el que antaño se pasearon algunos de los personajes más pudientes del planeta.
Conversaciones en marcha
Hay negociaciones abiertas en este sentido, válidas también reflotar el puerto deportivo de la isla estandarte del turismo en Galicia; una acción en la que estaría dispuesta a participar la iniciativa privada.
Evidentemente, todo son incógnitas a estas alturas, y más tras el reciente aterrizaje de los nuevos gestores del Gran Hotel y del Isla La Toja, pero no cabe duda de que el potencial a recuperar y explotar es enorme.
Además de esos dos centros hoteleros y balneoterapéuticos, en A Toxa también funciona el Louxo, que junto con el Casino refuerza un tirón turístico en el que, igualmente, juegan un papel importante la capilla de conchas en honor a San Caralampio, el campo de golf -con sus remozadas instalaciones hosteleras-, los centros comerciales y de artesanía La Aldea y O Redondo, restaurantes como Los Hornos, el Palacio de Congresos y Exposiciones, los campos de tiro -en los que se organizan eventos de todo tipo- y todo lo que puede ofrecer el terreno público del Parque Forestal, con su masa arbolada, su red de senderos, la "Aldea Grobit", el parque canino y el plan de recuperación del burro fariñeiro.