El ya pronunciado descenso de las biotoxinas marinas en las rías gallegas -donde ya hay más polígonos abiertos que cerrados- permite a los bateeiros afrontar el futuro inmediato con optimismo.

Como se informaba ayer, durante el fin de semana el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) abrió de golpe una decena de polígonos en Arousa y Vigo, pero hoy mismo, y a lo largo de las próximas jornadas, puede autorizarse la extracción en otros muchos.

Empezando por los cuatro de O Grove, donde el sábado se registraron los primeros negativos y ayer se tomaron nuevas muestras, a diferentes profundidades, antes de adoptar la decisión definitiva sobre su apertura.

Ayer ya era apreciable el incremento del ritmo de trabajo en los puertos -gracias al laboreo en las bateas abiertas-, al igual que se evidenciaban los preparativos para empezar la extracción en los polígonos que están a punto de sumarse a la actividad.

Las descargas fueron constantes en diferentes puertos, especialmente en Arousa y Vigo. Mención especial merece Vilaxoán (Vilagarcía), donde incluso por la tarde se entregó en muelle una importante cantidad de "barcadas", como se conoce la mercancía que llega amontonada en cubierta y se destina a la industria, ya que el molusco de fresco se distribuye en sacos entre las depuradoras.

Cierto es, cabe insistir, que el mejillón no se encuentra en su mejor momento, ya que las altas temperaturas de las últimas semanas precipitaron su desove, y esto implica una pérdida de rendimiento. Pero también es verdad que ese mejillón se recuperará pronto, y que en otras zonas sí reúne ya condiciones óptimas para su comercialización, de ahí que empiecen a aumentar los pedidos, tanto en las empresas depuradoras como en los cocederos y las conserveras.