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Acuicultura en Galicia · La campaña empieza a mejorar

Los bateeiros disponen de otro mes más para completar el encordado de la mejilla

Pueden aprovechar las buenas "secas" que se esperan esta semana y recolectar la semilla que les reportará la siguiente campaña -Mar accede a la petición mayoritaria del sector

La ministra de Empleo y la conselleira de Mar observan cómo se sujeta la mejilla a las cuerdas de la batea; el encordado. // Iñaki Abella

La Consellería do Medio Rural e do Mar, tal y como se esperaba y se anunció ayer, amplía un mes más el periodo de recolección de mejilla (semilla) en las rocas del litoral.

De este modo los bateeiros tienen hasta finales de junio para completar el encordado, es decir, el proceso mediante el que se sujeta la minúscula cría -de apenas uno o dos centímetros- a las cuerdas de las bateas.

Se fija a ellas mediante una fina red biodegradable y se espera entre cuatro y seis meses. Transcurrido ese tiempo el tamaño de la cría es de unos cinco centímetros y se efectúa el desdoble. O lo que es lo mismo, se redistribuye el peso de una cuerda de cría en dos o tres diferentes, para que el molusco siga creciendo hasta alcanzar la talla comercial, al cabo de doce o catorce meses, dependiendo de la ubicación de la batea y las condiciones oceanográficas.

La Consellería do Mar da por tanto mayores facilidades para obtener la semilla y preparar la siguiente campaña. Accede así a la petición formulada por la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), Asociación de Mejilloneros Illa, Federación de Asociación de Mexilloeiros (FeMex), Asociación Mexilloeira do Barbanza y Federación de Asociaciones de Mejilloneros de Arousa y Norte (FARN), que pidieron que la campaña de la mejilla que finalizaba el 30 de abril se desarrollara también en mayo y junio.

Inicialmente Mar concedió prórroga solo para mayo, pero advirtiendo ya de que sería posible incluir también junio si había interés del sector y razones para ello. Y hay que insistir en que las hubo, ya que las bateas permanecieron cerradas durante dos meses a causa de las biotoxinas, lo que impidió vender mejillón comercial. Por esta razón las cuerdas permanecieron ocupadas hasta ahora -cuando el episodio tóxico tiende a remitir- y no había espacio para colgar la mejilla en las bateas.

El sector puede seguir adelante con la recolección y aprovechar esta semana las "secas" -pronunciada bajamar- que les permitirán acceder a la cría del molusco que se reproduce en las rocas del litoral.

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