Por si no fuese suficiente un agujero de 381.000 euros en las cuentas de la comunidad de montes de Cea, la junta rectora se ha encontrado con facturas sin pagar por un importe que ronda los 40.000 euros, según cifra el presidente de los comuneros. Julián Abuín agradece a los proveedores a los que el colectivo debe dinero la comprensión mostrada con la complicada situación económica que está atravesando, pues "están dispuestos a esperar hasta que haya fondos", dice Abuín.
Entre los acreedores se encuentra la propia abogada de la comunidad de montes, que tiene pendiente de cobro los honorarios de 2014. Tampoco han recibido el dinero que le correspondía un ingeniero y una procuradora. "Las ruedas que les cambiamos al tractor en agosto también están sin pagar", lamenta el presidente. A la lista de proveedores con los que la entidad mantiene deudas se une una empresa de Valga que les limpió el monte y otra de A Coruña que se encargó del plan de ordenación.
Julián Abuín asegura que "a cualquier directiva" le hubiera pasado lo mismo que a él y a sus compañeros, que se consideran "engañados" por el extesorero. Si bien la auditoría comenzó a rastrear movimientos desde 2005, detectando descubiertos cada uno de los diez años analizados, el presidente sospecha que las presuntas irregularidades pudieran remontarse a hace más tiempo. "Pienso que nos mintió desde siempre", apunta. El extesorero ocupó el cargo durante 24 años, desde la fundación de la comunidad de montes de Cea.
Los demás miembros de la junta rectora no sospecharon nada hasta el pasado mes de diciembre, cuando se disponían a pagar a los trabajadores de la comunidad y se encontraron "con que no había dinero". La caja estaba vacía.
En función de la auditoría realizada por un economista externo a la comunidad de montes, la cual revela gastos por duplicado y cheques al portador con importes presuntamente falsificados, la directiva interpreta que los balances económicos que cada año sometían a aprobación de la asamblea estaban falseados, pues hasta finales de 2014 no se cercioraron de anomalías en las cuentas.
Una vez destapado este supuesto escándalo económico, los comuneros decidieron en la asamblea celebrada el domingo querellarse contra el extesorero, José Luis García.
Pese a las deudas que tiene la comunidad con distintos proveedores y que sus directivos acaban de conocer, Julián Abuín garantiza que no aplicará recortes en la plantilla de la entidad -tiene dos trabajadores en el monte- ni tampoco se aplicará cuota ninguna a los comuneros. El censo está formado por más de 400 familias de la parroquia de Cea.
