Cea está en pie de guerra. Esta tranquila parroquia de Vilagarcía vivió ayer por la mañana una agitada asamblea de comuneros en la que la tensión y los nervios estuvieron en todo momento a flor de piel. Y es que el fin de la reunión era dar a conocer el alcance del agujero detectado en las cuentas, el cual provocó en febrero la dimisión de José Luis García Villar, "Secho", como tesorero tras 24 años en el cargo. Los vecinos se quedaron boquiabiertos cuando el economista autor de la auditoría reveló que desde 2005 los gastos sin justificar ascienden a 381.000 euros -todos los años con irregularidades-, si bien la abogada precisó que una presunta disposición de dinero en beneficio propio no tendría por qué alcanzar la totalidad del importe.
Entre las anomalías detectadas figuran pagos por duplicado -por transferencia bancaria y cheque- y cheques al portador "presuntamente falsificados y manipulados", con cantidades más elevadas que las que supuestamente firmaba el presidente. "Donde ponía 700 euros, después aparecían escritos 1.700", ejemplificó el economista.
Tras un arduo debate en el que se pusieron de manifiesto distintas opiniones, los comuneros acordaron por unanimidad denunciar al extesorero en los tribunales por la vía penal, presentando contra él una querella.
Esta fue la opción que la abogada de la comunidad aconsejó a los vecinos, al entender que "jurídicamente hay indicios de delito", en alusión a una supuesta apropiación indebida de fondos. En este sentido, aparte de la documentación económica que obra en manos de la entidad, según la lectura del acta de la asamblea anterior, García Villar "pidió perdón" porque la situación "se le fue de las manos" por "asuntos personales y familiares".
El extesorero volvió ayer a dar la cara ante los vecinos, mostrándose dispuesto a asumir "la responsabilidad civil", es decir, la devolución del dinero, "pero no más", puntualizó. Sin embargo su intervención estuvo repleta de reproches, intentando echar balones fuera y llevando a la asamblea documentos que según la abogada no entregó a la directiva cuando se le pidieron todos los papeles que tenía. "Me siento indefenso por esta junta rectora. Llevo sin dormir días y noches. Es muy duro", confesó. "¡No vengas de víctima por lo que hiciste!", replicaban desde el público. "¡Al juzgado!", reclamaba otro vecino.
El extesorero abandonó la tensa y concurrida asamblea y algunos comuneros comenzaron a preguntar por la responsabilidad que el resto de la directiva o la gestoría encargada de la contabilidad de la comunidad pudiesen tener en este escándalo económico, en referencia a su conocimiento de los hechos y a la "bandera blanca" -pronunció un asistente- que la junta rectora le había dado a García para manejar las cuentas.
El vicepresidente y actual tesorero respondió con contundencia: "Venís a machacar a una directiva que está con los vecinos, abriendo caminos, trabajando en el monte". Además, dejó claro que él y sus compañeros le dieron a José Luis García todas las facilidades para que presentara toda la documentación, incluso acompañándolo al despacho de la abogada.
A la asamblea asistieron los comuneros, la directiva, la abogada de la comunidad de montes, representantes de la gestoría que lleva las cuentas de la entidad y el economista autor de la auditoría, quien dudó de la labor del banco y de la gestoría, en este caso porque "la contabilidad no refleja la imagen fiel de la comunidad".
Cuando la abogada planteó las distintas opciones de las medidas a tomar (denunciar al extesorero por la vía penal o civil -en el segundo caso sería solo para el reintegro del dinero-), en ningún momento ofreció la posibilidad de extender la demanda a toda la directiva. Sí planteó "estudiar posibles responsabilidades civiles" de la gestoría y del banco, a lo que el representante de la asesoría le replicó que "habla del extesorero, de nosotros y del banco pero no dice nada de la junta rectora. Hay que dar toda la información a los comuneros, no solo la que usted quiere".
La experta jurídica respondió que "no es lógico ni justo" denunciar a la directiva porque "no hay ninguna justificación de que se apropiara de dinero". "Deben pensar si meten a todos en el mismo saco", llamó a los comuneros a la reflexión. Además, indicó que si durante el procedimiento penal apareciesen más presuntos responsables aparte del extesorero, el juez los incluiría en el caso. Finalmente la única medida que se tomó fue querellarse contra García Villar.
También figuraba en el orden del día la elección de nueva directiva. Los vecinos acordaron que de momento siga la misma junta rectora, que elude cualquier tipo de responsabilidad en este embrollo.
