La UNED de Pontevedra clausuró ayer el curso "Abuso sexual infantil: pedofilia", una actividad que estaba dirigida a psicólogos y estudiantes de psicología, juristas, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y público en general que quisieran actualizar sus conocimientos sobre este terrible modalidad delictiva. Entre los ponentes figuraron doctores en Psicología, además de profesionales del ámbito del Derecho y un mando policial especializado en este tipo de delitos. Se trata de Francisco Javier Quiroga Paredes, Jefe del Grupo de Delitos contra las Personas (homicidios, secuestros, extorsiones y Equipo Mujer- Menor EMUME) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.

-¿Cuál es el contenido de este curso y concretamente de la charla que va a impartir usted sobre el fenómeno de los abusos a menores desde el punto de vista policial?

-Lo primero que queremos plasmar es la evolución que ha tenido la Guardia Civil en la investigación de este tipo de delitos. Sobre todo en lo que es una figura relativamente nueva que la atención integral a la propia víctima. Tiempo atrás se abordaban estos delitos como cualquier otra figura delictiva, el objetivo que se perseguía era esclarecer el delito y una vez hecho esto se ponía punto y final. Esto ahora no es así, por lo que uno de los objetivos es hacer ver que efectivamente se tiene en cuenta a la víctima y que el todo el trabajo que se realiza ahora está enfocado a proteger al menor, que es lo verdaderamente complicado de este tipo de delitos.

-¿Los menores que son víctimas de este tipo de abuso se recuperan?, ¿logran superarlo o siempre quedan secuelas?

-Esa es una cuestión que corresponde más a los psicólogos y que precisamente estos profesionales han abordado de forma recurrente en estas jornadas. ¿Se reproducen estos hechos cuando la víctima se convierte en adulto? por lo que yo les escuché, cuando una víctima pasa a la madurez parece que los profesionales sí nos dicen que hay un porcentaje elevado de que de una manera u otro estos episodios puedan ser recurrentes.

-¿Se refieren a que las víctimas pueden reproducir ellos este tipo de hechos?

-A que víctimas de abuso de hoy pueden ser abusadores en el día de mañana si no se actúa y se trabaja con ellos, aunque insisto, esto es una cuestión que conocen mejor los psicólogos.

-¿En que ámbitos o entorno se suelen producir este tipo delitos de abuso infantil o pederastia?

-En todos.

-Desde el ámbito escolar al vecino de al lado..., ¿en cualquier lado puede estar dándose un episodio?

-Sí es cierto que en un porcentaje muy elevado de los casos nosotros observamos que los agresores suelen ser personas próximas a la víctima. Acostumbran a tener un acceso muy sencillo a los menores. Casi todos los abusadores pedófilos y pederastas buscan tener esa implicación, esa cercanía y se ganan la confianza del menor.

-En todo caso, supongo que internet se ha convertido en una de las principales vías de acceso de los pederastas a los menores...

-Sí, la red ha facilitado mucho la labor de los pederastas. Sobre todo porque crea una situación de cierta impunidad ya que están en sus casas, solos. La sensación de que pueden ser descubiertos es menor. En estos casos siempre se produce una escala de actuación. Empiezan por webs de acceso libre, luego acceden a sitios de pago, comienzan a compartir archivos P2P, poco a poco van accediendo e incrementando su actividad en la red. También es cierto que cada vez más la Guardia Civil y la Policía también vamos mejorando y creando nuevas herramientas y técnicas para seguirles la pista que nos permiten estar ahí, tras ellos.

-Están detectando alguna nueva herramienta o nuevas estrategias que utilicen los pedófilos y los pederastas para intentar escapar al control de las Fuerzas de Seguridad en Internet.

-Como ocurre en todo tipo de delitos siempre vamos un poco a remolque a medida que los delincuentes buscan nuevas vías para intentar eludir la investigación policial. Y en el caso de las nuevas tecnologías, un campo en el que surgen avances y novedades cada día, pues es todavía más complicado. En cualquier caso, yo llevo el grupo de investigación a nivel general pero sí me consta que los compañeros del grupo de delitos telemáticos están encima de esto y estudian y trabajan sobre todas las vías posibles en las que puedan actuar incluso en la red Tor, en donde parece que se mueven más ahora.

-¿Puede explicar qué es la red Tor?

-Es un sistema complicadísimo de enlace entre ordenadores en la que unos computadores no identifican a otros y que tiene como finalidad mantener el anonimato en la red de tal forma que es muy difícil llegar al origen del archivo, aunque esto quizá te lo explicaría mejor un compañero de la brigada de delitos telemáticos.

-Supongo que el abuso a menores es un delito bastante complicado a la hora de investigar y detectarlo al producirse en el ámbito de la intimidad...

-El principal problema siempre es cómo se puede llegar a tener conocimiento de un delito, dado que una vez que esto sucede las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tenemos protocolos y estamos preparados para actuar, así como el resto de Instituciones y también la administración de Justicia. El problema es detectar o tener conocimiento de los abusos dado que normalmente se producen en un ámbito muy cercano al menor. Además, es un delito que no se debe asociar a familias desestructuradas a con problemas, se da en todas las clases sociales y el delincuente presenta múltiples perfiles.

-¿Cómo debe actuar alguien que tiene sospechas de la comisión de este tipo de delitos?

-Denunciándolo. Hay múltiples vías para hacerlo ante los Servicios Sociales, las instituciones, el juzgado o la Policía y la Guardia Civil, incluso desde el anonimato. Internet es una de ellas.

-¿Pontevedra es una provincia en la que tengan especial incidencia este tipo de delitos?

-Afortunadamente no. No tenemos una mayor incidencia que en otros territorios del Estado.