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La campaña del centollo entra en su recta final tras un inicio de año flojo en las lonjas gallegas

Las capturas han sido escasas en todos los puertos. La temporada de pesca finaliza el mes que viene

Un joven muestra un centollo hembra y otro macho, en la lonja de O Grove. // Muñiz

La evolución del centollo en las lonjas gallegas el año pasado fue aceptable, incluso puede decirse que bueno, con un nivel de capturas (241 toneladas vendidas) que había superado al ejercicio anterior. Pero el arranque de este 2015 ofrece unos resultados mucho peores, apreciándose un bajón de ventas más acusado que de costumbre tras las fiestas navideñas.

Y la campaña está en su recta final, ya que finaliza el 7 de junio en la provincia de Pontevedra, el 21 en la de A Coruña y el 28 en la de Lugo, por lo que puede decirse que prácticamente apenas resta un mes para saborear el que muchos consideran "rey de los mariscos", cuyo precio, en buena lógica, es ahora mucho más asequible que en Navidad.

En lo que va de ejercicio las rulas gallegas despacharon alrededor de 45 toneladas de producto por valor de 640.000 euros, registrándose las operaciones más importantes en la de A Coruña, con 8 toneladas, Burela y O Grove, que rondaron las siete toneladas, en ambos casos. Como siempre los mayores ingresos correspondieron a la lonja grovense, donde se comercializa el que está considerado mejor crustáceo de Galicia, de ahí que se facturaran por dicho recurso unos 136.000 euros, mientras que A Coruña tuvieron que conformarse con 91.000 y en Burela, con 98.000 euros en ingresos.

Respecto a otros puertos, puede decirse que Cambados vendió algo más de dos toneladas de centolla en el presente año -esas cifras pueden alcanzarse en un solo día cualquier mes de noviembre o diciembre-, la lonja de Ribeira superó las seis toneladas, Vigo rondó las 3 y tanto Campelo (Poio) como Fisterra comercializaron algo más de una tonelada de centollo. Todas las demás se quedaron por debajo de esa marca.

Sea como fuere, todas ellas son cantidades muy pobres para cuatro meses de actividad, y nada tienen que ver, ni mucho menos, con los registros que se alcanzan cada año cuando comienza la campaña en noviembre.

Ni tampoco con lo sucedido en el arranque de años previos, pues las 45 toneladas vendidas en este 2015 se quedan lejos de las 56 comercializadas en el mismo periodo de 2014, las 74 de 2013, las 62 que se subastaron en 2012 o las 58 toneladas de centollo que distribuyeron las lonjas entre enero y mayo de 2011.

Sirva nuevamente como ejemplo el caso de O Grove, donde las 7 toneladas vendidas en estos cuatro meses están por debajo de las más de 10 toneladas del arranque de 2014, las 13 toneladas con las que se inició 2013 y las 11 toneladas despachadas entre enero y mayo de 2012.

Lo mismo sucede con las demás rulas, confirmándose así que 2015 comienza con escasez de crustáceo en todos los puertos.

En cuanto a los precios de primera venta, la plataforma Pesca de Galicia confirma que el máximo alcanzado en la villa grovense este año fueron 35,90 euros por kilo, para marcarse mínimos de 6 euros, que caen hasta los 3 euros en casos como Pontevedra (Mercado), Ribeira, Burela y Vigo.

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