Milagros Novo Feito es la actual propietaria del aristocrático restaurante Lhardy, situado en el número 8 de la madrileña Carrera de San Jerónimo y uno de los establecimientos hosteleros más antiguos de la capital de España. Comenzó su andadura en 1839 de la mano del franco-suizo Emilio Huguenin, y en la actualidad está regentado por la familia Feito-Aguado. El pasado mes de octubre este restaurante fue designado en O Grove como el ganador del premio nacional de gastronomía tradicional Lola Torres, que organiza la Fundación Amigos de Galicia y cuyo galardón le es entregado hoy en un acto a celebrar en Santiago de Compostela. La afamada restauradora Milagros Novo llegó ayer a la localidad grovense para preparar este acto y disfrutar de la localidad meca, su buena cocina y la ría, que conoce bien y de las que se confiesa fiel admiradora. Siempre atenta y sonriente, como en su negocio, de trato agradable y muy campechana, ayer explicó a FARO DE VIGO qué siente ante este reconocimiento y cuál fue su relación con las tierras y la cocina gallegas.

-¿Es su primera visita a O Grove?

-Que va, ni mucho menos. La raíces de nuestra familia son gallegas, y hemos estado mucho en Pontevedra, A Coruña, Santiago y, por supuesto, en O Grove y en su maravillosa isla de A Toxa, donde estuve alojada en el Gran Hotel. Mi abuelo era Manuel Novo Carou, como puede ver un nombre muy gallego; era de Padrón, mi suegra de Lugo?. Lo cierto es que siempre tuvimos mucho contacto con Galicia y la ría de Arousa; incluso veraneamos muchos años en Rianxo

-¿Y qué le parece esta tierra?

-Galicia es una zona bellísima y tanto sus paisajes como sus gentes son muy dulces. De la ría de Arousa y de O Grove, en particular, puedo decir que la gente es muy agradable y que la comida es maravillosa. Lo cierto es que no tengo ni un mal recuerdo de mi paso por Galicia.

-¿Qué anécdotas guarda de sus estancias en Rianxo y O Grove?

-Son muchísimas. Recuerdo que en Rianxo había unas hermanas solteronas y muy mayores que tenían un hermano que había sido un escritor muy famoso que todo el mundo conocerá. No era otro que Castelao, y puedo decir que tanto él como sus hermanas eran muy buenos clientes del Lhardy?

-Pues ya ha pasado mucho tiempo... ¿Sabe usted cuál era el plato favorito de Castelao?

-No le sabría decir porque lo atendían mis abuelos, pero supongo que tanto él como Felipe VI, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa y otros muchos personajes famosos que pasaron por nuestro establecimiento saborearían muchas de las recetas que aún elaboramos hoy en día, porque después de 176 años de actividad mantenemos muchos de los platos con los que empezamos, aunque lógicamente apostando también por la innovación, para llegar al gusto de todos. La verdad es que a medida que hablo con usted me asaltan todo tipo de recuerdos buenos de Galicia y la ría de Arousa; repito que no tengo nada malo que decir de mis estancias en esta maravillosa tierra porque todo ha sido fantástico. Incluso recuerdo muchísimo cuando fuimos a ver la casa natal de Castelao; sus hermanas se alegraron mucho de nuestra visita.

-¿Y qué valoración le merece el premio de gastronomía Lola Torres? ¿Cómo ha recibido esta distinción que hoy le entregan en Santiago?

-Estamos enormemente orgullosos de haber recibido este premio. Y puedo decirle que tengo muchos amigos cuyos restaurantes lo han recibido en ediciones anteriores y me hablan de su importancia y de lo mucho que representa para ellos. Estamos felices y emocionados; lo único que queremos es estar a la altura.

-Además es una especie de colofón a toda su carrera entre fogones...

-Es cierto. Voy a cumplir 70 años y me jubilo, así que este premio es una fantástica despedida. Pero el Lhardy continuará por mucho tiempo y queda en muy buenas manos, las de mis hijos y sus primos; es ya la séptima generación y seguro que lo harán igual de bien, o incluso mejor, que nosotros.