Las páginas web de los organismos de turismo reproducen una y otra vez la hipótesis de que la torre fue construida en el siglo X como una pieza más de la secuencia defensiva que iba desde A Lanzada hasta A Rocha, en la entrada de Santiago, y que fue destruida por los Irmandiños. No hay confirmación documental científica de ninguna de ellas.

Turgalicia, por ejemplo, plantea que se volvió a levantar en el siglo XIV, en una época en la que según las hipótesis de los arqueólogos y los historiadores todavía no existía, o por lo menos no existía la actual. Lo mismo afirman en sus portales de internet la Mancomunidade do Salnés, el Concello de Cambados y el patronato de turismo Rías Baixas, que depende de la Diputación de Pontevedra.

El Ayuntamiento va más allá, y sostiene que Cambados fue declarada "Muy Leal Villa" por Fernando III precisamente por la defensa que se hizo desde la zona de la torre contra las incursiones piratas normandas.

Y un antiguo taller de empleo que hubo en Cambados colocó a la entrada de la pasarela que conduce al islote una placa en la que se dice que el origen de la torre es fenicio o romano, aunque a día de hoy no han aparecido en la isla restos arqueológicos de estas dos civilizaciones, según Acuña.

También hay leyendas sobre la torre, como la de que fue edificada por un rey moro que tenía potestad para quemar personas, y que debajo de una de sus piedras hay un tesoro de oro (recogida por la Mancomunidade) o la de que allí estuvo encerrada la desgraciada Juana de Castro.