El Concello de O Grove se prepara para hacer historia. Independientemente de lo que suceda en la sesión plenaria prevista para mañana a las ocho, el simple hecho de someter a debate y aprobación el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) es todo un acontecimiento para la localidad, que suspira por este documento desde hace un par de décadas.

Se presenta como el instrumento definitivo para ordenar la localidad, frenar el caos urbanístico y diseñar su desarrollo futuro, por lo que se antoja crucial para los ciudadanos en general y los empresarios.

Todo apunta que va a recibir el visto bueno de los munícipes, pues el gobierno tripartito que preside Miguel Ángel Pérez cuenta con mayoría absoluta. Por tanto, PP, AMeca y Partido Galeguista van a poder sacar adelante el PXOM que prometieron en la pasada campaña electoral, e incluso puede que reciban el respaldo del representante electo de Esquerda Unida, Juan Lamelas.

Prácticamente está todo dicho sobre el PXOM, ya que FARO DE VIGO se ocupó durante semanas de desmenuzar los aspectos más significativos de este documento. En cualquier caso, no está de más recordar que este documento se antoja una herramienta eficaz para preservar y revitalizar el medio rural, en el cual se explica que la existencia de aceras y de carriles bici que pueden ser ampliados son dos de las fortalezas que presenta este tipo de suelo.

También cabe recordar que la financiación precisa para desarrollar el PXOM de O Grove ronda los 58 millones de euros. En este supuesto, el coste estimado para el Concello es de 3,6 millones, mientras que la Diputación de Pontevedra, la Xunta de Galicia y Estado central se reparten algo más de 5 millones. Así las cosas, los 49 millones restantes son achacados a las aportaciones privadas a realizar con el desarrollo de todo tipo de estructuras.

El documento advierte, además, de que Monte da Vila aspira a tener un gran parque público, "reflejo" del existente en la isla de A Toxa, y de que se proyecta una sucesión de sendas que prolonguen el paseo marítimo actual.

Se habla, incluso, del Parque Arqueológico de Cantodorxo, que aspira a complementar el Museo de la Pesca y la Salazón, al tiempo que se aclara que el espacio que se forma al unir el istmo de A Lanzada, Monte Siradella y Porto Meloxo es una pieza clave de la nueva red de comunicaciones viarias.

En este sentido, el PXOM proyecta once trazados diferentes, si bien es cierto que el más significativo es el que arranca prácticamente en el istmo para cruzar el monte y llegar hasta la zona industrial y el espacio portuario de Meloxo.

Paralelamente se reserva espacio para los centros de salud y de día y para la ampliación del cementerio, al tiempo que se espera obtener 4,2 hectáreas de superficie para equipamiento comunitario de nueva creación y se incluye la ampliación del colegio de As Bizocas y el complejo deportivo.

Diseñado partiendo de un padrón de 11.236 habitantes que se distribuyen en dos parroquias, 32 entidades singulares y 22 núcleos de población, el PXOM estima una demanda de 1.800 nuevas viviendas en el horizonte del año 2025, advirtiéndose de que actualmente hay 7.791, de las que casi 4.000 son principales. Aunque también hay alrededor de 2.000 vacías y 1.732, secundarias.

Pero no todo son viales, apertura de calles, ordenación de edificios y similares, sino que también se deja un espacio importante en este documento a las potencialidades ecológicas de la localidad y a las amenazas que pesan sobre el ecosistema. A este respecto, el documento aclara que se localizan en el Concello dieciséis especies en peligro de extinción o vulnerables y otras seis catalogadas como raras.

De igual manera se hace inventario de los peces, reptiles, anfibios y aves que forman parte del medio rural de O Grove y se explica que el azor, el gavilán, el halcón y el avetoro están entre las especies más castigadas.

Es el mismo PXOM que considera estratégico para Galicia el eje O Grove-A Toxa-Sanxenxo y que propone acciones respetuosas con el medio ambiente que, al mismo tiempo, sean capaces de "intensificar la actividad económica del litoral", dejando claro que la planificación urbanística debe resultar especialmente sensible con los valores ecológicos.

Este planeamiento municipal que mañana debe quedar aprobado en pleno -salvo imprevistos-, considera posible construir en suelo rústico y establece los límites para hacerlo, de igual manera que regula el aprovechamiento del suelo y apuesta por preservar el medio natural.