La demanda en los comedores escolares no deja de crecer. En Vilagarcía existen cuatro colegios públicos que cuentan con este servicio y todos ellos tienen la totalidad de sus plazas cubiertas para el curso que empieza mañana. Y ello a pesar de que este año la capital arousana ha sumado doce plazas a las existentes gracias a la autorización de la Consellería de Educación de aumentar las vacantes en el CEIP Rubiáns de 106 a 118, de las cuales están 112 ocupadas. Solo quedan seis libres por si algún alumno rezagado quiere incorporarse una vez iniciado el curso.

El de Rubiáns es el centro de Educación Primaria en la capital arousana con una menor capacidad, puesto que el colegio de Vilaxoán cuenta con 170 plazas, el Rosalía de Castro (Carril) con 183 y el de A Lomba, con 200. Este centro, aparte de ser el más numeroso en comensales, es el único que cuenta con cocina propia. Los demás son gestionados directamente por la Consellería de Educación y se abastece de comida de catering.

Según los datos facilitados por cada centro escolar, el de A Lomba registra una lista de espera que se aproxima a la treintena de niños, a los que hay que sumar un par de solicitudes que no han sido admitidas en el colegio de Carril también por falta de espacio.

Mientras que en A Lomba y en Vilaxoán la demanda permanece en los mismos niveles que el curso pasado, en Carril han apreciado un incremento. "El año pasado quedó alguna plaza libre de las 183, pero ahora tenemos alguna en lista de espera", apuntan desde el centro escolar.

En total, los cuatro centros públicos con comedor en el municipio vilagarciano suman 665 escolares de Infantil y Primaria.

El colegio de Rubiáns ya solicitó el curso pasado una ampliación de plazas de comedor a la Consellería, una solicitud que en aquel momento fue denegada y que sin embargo este año ha recibido el visto bueno de Educación. No obstante, las 20 vacantes pedidas se han convertido en 12 autorizadas.

Criterios de admisión

La preferencia a la hora de la admisión en un comedor de un colegio público es la siguiente: en primer lugar, el factor que más se tiene en cuenta es que el alumno renueve plaza; el segundo punto que más se valora para lograr una vacante es ser usuario del servicio de transporte (para los niños que viven a más de 2 kilómetros del centro); en tercer lugar se tiene en cuenta una situación económica desfavorable o sufrir algún tipo de discapacidad.

Le sigue formar parte de una familia numerosa y, por último, la incompatibilidad horaria de los padres para ir a recoger a los niños a la salida del colegio.

Hasta el curso 2013-2014, todos los alumnos con servicio de autobús escolar no pagaban comedor -el transporte se efectúa al terminar las comidas-, pero desde el año pasado se les concede la gratuidad parcial o total en función de la renta familiar.

Los cambios en los trámites de solicitud y criterios de admisión implantados el año pasado causaron un cierto revuelo en los colegios con comedor, pues unos días después de haber iniciado el curso, algunos equipos directivos desconocían qué escolares debían disfrutar del servicio de forma gratuita. Un alumno sin bonificación alguna paga 4,5 euros al día. La Consellería de Educación ha detectado este año padres que falsearon sus datos de la renta para pagar menos.