Los vecinos de localidades como Vilanova y Vilagarcía de Arousa, especialmente los residentes en zonas del rural como Solobeira, denuncian ser víctimas de importantes pérdidas a causa de la acción de los jabalíes.

Aseguran, y muestran testimonios gráficos de ello, que los animales destrozan sus cosechas y que, en muchos casos, acaban con el medio de vida de algunas familias.

Los cerdos salvajes atacan con especial virulencia a las plantaciones de maíz, algunas de las cuales han perdido ya gran cantidad de plantas debido a la presencia de los animales.

Pero los marranos también perjudican a los viticultores, pues suelen acercarse a los viñedos más próximos a las zonas de monte para escarbar y saborear las uvas, especialmente ahora que se aproxima la época en la que empiezan a estar maduras.

Los damnificados por estos ataques piden respuestas a las Administraciones públicas para que regulen la situación de algún modo, ya sea ofreciendo ayudas económicas a los perjudicados o introduciendo medidas preventivas o restrictivas para que los jabalíes no se acerquen a las zonas de cultivo.

En algunos casos, y esta es una situación que no solo se plantea ahora en Vilagarcía y Vilanova, se propone la organización de batidas de caza para mermar una población de cerdos salvajes que muchos vecinos consideran ya "excesiva" e incluso "preocupante".