Elena Suárez se reunió en la mañana de ayer con los portavoces de PSOE, BNG y EU. El encuentro no agradó en absoluto a la oposición, ya que llegaba a la mesa de diálogo con las cartas colocadas boca arriba. El gobierno local ya había aprobado unilateralmente el plan de ayuda a la alimentación infantil en verano el viernes y a pleno solo iría el traspaso de 10.000 euros a la partida de ayudas de emergencia.

Así las cosas, el portavoz de Esquerda Unida decidió ausentarse de la reunión nada más comenzar, entendiendo que no había nada que debatir. Por su parte, el PSOE emitió un comunicado en el que criticó las formas empleadas por el gobierno y se mantuvo en contra de la fórmula empleada para ayudar a los menores.

"Van a poner en circulación una furgoneta para los pobres, en lugar de mantener actividades infantiles en los colegios y ampliar el horario de comedor abierto a todos, cobrando el servicio y abaratándolo o haciéndolo gratuito según las posibilidades de cada familia", argumenta la portavoz socialista, Tania García.

Suárez comenta al respecto que "el gobierno no valoró en ningún momento esta opción. No ya por el coste que podría suponer, sino porque pensar en las colas de niños pobres entrando al comedor nos recuerda a tiempos pasados y no queremos volver a eso".

Tania García opina que el encuentro fue "un paripé, una tomadura de pelo", ya que la concejala ni siquiera nos facilitó una copia del proyecto para estudiarlo" con más detalle. "Según ella, en el Concello no trabaja nadie el sábado y no tenía copia en formato digital". La popular asegura que enviará este documento en los próximos días a la oposición.

Para Tania García, Suárez falló hasta en la forma de convocar a los demás grupos. "Nos avisa el día anterior para una reunión sin asunto anunciado y por correo electrónico. ¿Qué le costaba llamarnos por teléfono si quería que acudiéramos?", apostilla.