Unas 300 personas acompañaron ayer por la tarde la procesión del Sagrado Corazón, en Vilagarcía. La misa empezó a las 19,30 horas, y durante su celebración llovió durante unos minutos, por lo que los feligreses que esperaban fuera de la iglesia parroquial se temieron la suspensión de la marcha o que se acortase el recorrido. Finalmente, sin embargo, la lluvia no volvió a hacer acto de presencia y el acto pudo celebrarse como estaba previsto, y discurrió por Edelmiro Trillo y la Praza de Galicia, camino de regreso a la iglesia.

A las 20,15 horas había numerosos devotos esperando la salida de las imágenes en el exterior del templo y en la Praza de España. En ese momento ni la Banda de Música de Vilagarcía, encargada de acompañar la marcha, ni la Policía Local sabían todavía qué decisión tomarían los organizadores por la lluvia. Entre tanto, los más rezagados se apuraban a comprar las velas en un puesto ubicado en el atrio.

Un pequeño grupo de niños que hicieron este mes la Primera Comunión abrían la procesión, seguidos por tres mujeres con mantilla que portaban un pendón con la imagen de la Virgen. Tras ellos, y flanqueados a ambos lados por hileras de feligreses, los costaleros portaban las imágenes de María y Jesús, engalanadas con flores.

El Ayuntamiento estuvo representado en la marcha por el alcalde, Tomás Fole, la portavoz del grupo municipal y concejala de Cultura y Educación, Rocío Llovo, y la edil de Sanidad y Personas Mayores, Ángeles Rodríguez, que lucía mantilla negra. Cerraban la marcha los integrantes de la Banda de Música de Vilagarcía. Una salva de fuegos artificiales anunció los momentos en que la marcha salía y se recogía en el templo parroquial.

La Policía Local colaboró con el evento señalizando con cinta las calles por las que discurría el paso para evitar el aparcamiento de coches en dichos viales hasta la noche de ayer.

Esta es una de las procesiones más destacadas del calendario religioso de la parroquia de Santa Eulalia de Arealonga, aunque no reúna la cantidad de fieles que sí tienen las de Semana Santa, Santa Rita o San Roque.