Los veterinarios del centro de acogida animal de Armenteira (Meis) han conseguido salvar la vida a un perro que apareció hace tres meses en el municipio de O Covelo gravemente envenenado. El trabajo ha sido "muy intenso y prolongado en el tiempo", según explica la Diputación de Pontevedra, hasta llegar a la recuperación completa del can, un mestizo de poco más de un año.

El perro, al que se ha llamado "Covelo", fue encontrado por el Seprona gravemente afectado por un veneno, junto a otros dos perros que ya estaban muertos. Fue recogido entonces por los técnicos del centro de Meis (CAAN), quienes alertan del riesgo que significa dejar veneno en el monte o las fincas.

Los veterinarios manifiestan que si bien son los perros abandonados las principales víctimas de estas sustancias, que habitualmente se dejan enmascaradas entre carne y restos de comida, pueden afectar a cualquier otra especie e incluso a seres humanos, "puesto que muchos venenos se absorben simplemente por el contacto con la piel". Además, se trata de una acción tipificada como delito en el Código Penal.

"Covelo" fue rescatado el 3 de abril en el lugar de A Ermida, al sur de la provincia de Pontevedra, y los veterinarios le dieron los primeros tratamientos en ese mismo lugar antes de trasladarle al centro de acogida de Meis. Ya recuperado, el animal ya puede ser adoptado.

Mientras tanto, la empresa que gestiona CAAN continúa con su campaña de concienciación contra el maltrato animal y a favor de las adopciones. Los técnicos visitan esta mañana el centro de vacaciones de A Lanzada, donde explicarán a los niños que participan en los campamentos de verano qué implica tener una mascota.

El centro hace un esfuerzo en este tipo de campañas dirigidas a los niños "para que ejerzan de maestros de buenas prácticas en su entorno y, sobre todo, que sean adultos responsables". "Porque el problema de los animales abandonados hay que atajarlo en la base, promoviendo actitudes de respeto y concienciando a la población contra este tipo de maltrato", remachan.