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Empresas de turismo activo quieren dar uso a la acristalada batea de La Vuelta

El artefacto flotante permanece amarrado en la ensenada de A Toxa desde hace unos días para ser sometido a reparaciones

La batea de la Vuelta permaneció amarrada en Vilanova durante casi diez meses. // Noé Parga

El turismo es la alternativa que le queda a la batea que se utilizó como salida de la edición de 2013 de la Vuelta a España. Varias empresas del sector del turismo activo en la comarca de O Salnés ya han mostrado su interés por realizar algún tipo de actividad en la plataforma flotante desde la que partieron los corredores el pasado año, algo que reconoce el representante legal de Astilleros Polináutica, José Luis Núñez, empresa propietaria de la batea.

Núñez apunta que "dos empresas de turismo ya se han puesto en contacto con nosotros para conocer la disponibilidad del parque flotante; estudiaremos los proyectos y veremos qué uso se le puede dar". De todas formas, la propuesta no va a poder ponerse en práctica hasta el próximo año, ya que "este verano, con las reformas que pretendemos hacerle, va a resultar prácticamente imposible que pueda estar lista".

Amarrada en Vilanova desde el final del evento deportivo, la batea fue trasladada hace unos días para la ensenada de A Toxa a la espera de que la empresa comience a realizar una serie de modificaciones y actividades de mantenimiento tendentes a buscarle un uso. La plataforma flotante ya ha demostrado su carácter polifacético, ya que sobre su superficie se ubicaron los dj's en una fiesta Dance que se celebró en el muelle de Vilanova de Arousa el pasado mes de septiembre. Desde ese día, el artefacto flotante languidecía en las inmediaciones del muelle a la espera de encontrar un uso adecuado que, todo apunta, a que será turístico.

Aunque en un primer momento la intención de los propietarios era proceder al desguace de la misma, el director de la empresa Unipublic que organiza la Vuelta a España, Javier Guillén, logró salvarla de la desaparición al convencer a Núñez de la necesidad de mantener el artefacto flotante como un homenaje a uno de los eventos más importantes ocurridos en la comarca de O Salnés.

La batea desde la que partió la Vuelta Ciclista a España hace casi un año se adquirió pocas semanas antes del evento en la zona norte de la ría de Arousa, aprovechando la retirada de un artefacto flotante que estaba destinado al desguace por la construcción de uno nuevo. El Consello Regulador do Mexillón la ofreció y fue la empresa Astilleros Polináutica la que la cubrió de metacrilato para que pudiesen verse las cuerdas de mejillón. La imagen de los equipos partiendo de la batea desde el muelle vilanovés dio la vuelta al mundo y sirvió para promocionar turísticamente la zona y el mejillón.

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