La alopecia es un problema que afecta a prácticamente el 50% de la población a partir de los 50 años, y además aparece cada vez a edades más tempranas. Pero esta "complicación" tiene solución, ya que los últimos avances médicos permiten afrontar y corregir situaciones hasta ahora imposibles de atajar.

Así quedó puesto de manifiesto en el Congreso Gallego de Medicina Estética que, por cuarto año consecutivo, se celebró durante el fin de semana en el hotel balneario Hesperia Isla de La Toja (O Grove), con participación de más de un centenar de expertos de todo el país.

Entre ellos se encontraba el médico Víctor Salagary, un especialista en la investigación y el tratamiento de los problemas del cabello que durante el congreso aseguró que todos tienen solución, incluso el caso de algunos tipos de alopecia frente a los cuales hasta ahora nada se podía hacer.

Salagary está considerado una eminencia en la materia; de ahí que su opinión sea tenida muy en cuenta por los especialistas y despierte el interés de cuantos padecen alopecia. Hay que tener en cuenta que ejerce como profesor dentro del título de Especialista en Medicina Estética de la Universidad Complutense de Madrid, además de ser profesor de Tricología -la ciencia que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las alopecias y los problemas del cabello- en el máster avanzado de Medicina Estética del Departamento de Fisiología de la Complutense y profesor del máster en Tricología de la Universidad de Alcalá de Henares.

Desde su experiencia, y tras las investigaciones realizadas el doctor llegó a asegurar en A Toxa que "todos los problemas que hay en torno al cabello son enfermedades, y la alopecia puede ser una patología del cabello o un síntoma de otra enfermedad general; algunas de ellas son graves y, en los cuadros agudos, provocan trastornos irreversibles, pero el pelo nos permite hacer diagnósticos precoces de muchas patologías".

Tras haber realizado más de 4.000 operaciones de microinjerto, Víctor Salagary parece perfectamente capacitado para dar esperanzas a todos cuantos tienen problemas con el cabello. Y es que "la alopecia se considera una enfermedad a día de hoy; no provoca una alteración en la salud del paciente, pero sí lo hace en la salud psíquica, que es muy importante", reflexiona.

Dicho esto aclara que "un 30% de las mujeres que operamos, que seguían un tratamiento contra la depresión, lo abandonan tras la operación porque su problema venía de un trastorno obsesivo-compulsivo". Esto lo lleva a precisar que "la recuperación de la seguridad, la autoestima y de una vida normal juegan un papel fundamental en la superación de la enfermedad".

Para explicar por qué ahora es más sencillo que antes detectar los problemas del cabello y afrontarlos, el doctor Víctor Salagaray incidió en que el diagnóstico "ha mejorado gracias a nuevas pruebas como la dermatoscopia y la tricoscopia". Y esto resulta fundamental, ya que "un diagnóstico correcto es imprescindible para tratar al paciente", puesto que "si la alopecia es el síntoma de otra patología, hay que tratarla para frenar la pérdida de pelo y para curar la enfermedad; no se puede hacer un microinjerto sin más".

Pero hay otro aspecto a tener en cuenta, como es el farmacológico, que "se centra en la reducción de los síntomas y la detención de la enfermedad con compuestos cada vez más sofisticados que se seleccionan en función de cada paciente".

Asimismo, en el congreso celebrado en A Toxa los expertos incidieron en las novedades que se han experimentado de un tiempo a esta parte en materia de tratamientos, tanto en lo referente a la aplicación del láser como en el uso de la micronutrición del cabello.

Desde Clínicas Salagary indican que el láser es un tratamiento recomendado "en baja frecuencia y en función de las necesidades del paciente", mientras que con la micronutrición del cabello se trata de "aportar al cuero cabelludo los principios activos y los nutrientes necesarios para que el cabello que se ha quedado débil recupere su grosor y su vitalidad; al tiempo que estimula el nacimiento de nuevos folículos".

Por último, durante su intervención en A Toxa el doctor Salagary se refirió a las novedades experimentadas en cirugía. Explicó que "el microinjerto es un proceso de 'autodonación' mediante el cual se rellenan con el propio pelo del paciente las zonas en donde el cabello ha caído".

El injerto "se practica respetando el mismo ángulo y dirección del cabello original, consiguiendo un aspecto natural y estéticamente perfecto". Además, destaca el doctor -conocido también por haber creado un programa para que personas sin recursos puedan acceder a tratamientos por problemas del cabello de manera gratuita- es una técnica que puede considerarse "definitiva".