La actividad quirúrgica en O Salnés cae de forma drástica en verano, en gran parte por la medida de ahorro que desde hace unos años puso en práctica el Sergas con el cierre de la tercera planta. El personal estima que en julio, el ritmo se reduce como mínimo a la mitad y que en agosto solo se realizan operaciones urgentes o las que no tienen demora, por lo que la estadística se queda en una cuarta parte de un mes ordinario.

Ese parón estival que incide en el aumento de las listas de espera es la principal repercusión que dejan en la comarca las drásticas medidas de ahorro en materia sanitaria que aplica la administración en todo el territorio y que ha provocado reacciones en los distintos centros de salud gallegos.

En el caso del Hospital de Ande, el problema es mayor si cabe pues el cierre de camas de la tercera planta se practica precisamente desde que se amplió el centro, por lo que al menos han pasado cuatro años de interrupción de la actividad, con los consiguientes efectos en la lista de espera quirúrgica de los últimos tiempos.

"Deitadiños" fue la campaña que han mantenido los sindicatos para denunciar el déficit de camas en verano y sus preocupantes consecuencias tanto para la salud como para el personal, el empleo o las crudas estadísticas.

Ramón Barreiro, miembro del comité y representante del sindicato CESM-Omega, se muestra crítico con un cierre que solo entiende en términos económicos. "De este modo se ahorran todo el personal durante los meses de verano", lamenta.

Y es que ya por las vacaciones de julio comienza a frenarse el número de intervenciones, si bien todavía se lleva a cabo alguna de las programadas. Pero en agosto baja a la cuarta parte "y solo para patologías urgentes o aquellas cuya demora es imposible".

El problema se une a la preocupación que nuevamente asalta a los profesionales en relación con la ampliación del centro sanitario de Ande (Rubiáns), en Vilagarcía, al superarse el ecuador de junio.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo anunció en vísperas de las elecciones europeas que en este mes del solsticio se contratarían las obras de ampliación del Hospital de O Salnés.

Concluidas las europeas, donde quedó manifiesto el mayúsculo enfado de los españoles con los dos grandes partidos (PP y PSOE), ya nunca más se volvió a hablar del proyecto del Hospital de O Salnés.

"Este silencio es muy sospechoso", destaca Barreiro quien anuncia que la próxima semana instarán una nueva entrevista con las autoridades políticas "si no hay avances".

El proyecto de ampliación del Hospital llegó a la Xunta ya el pasado 6 de febrero, es decir hace más de cuatro meses. En este tiempo, Sanidade pudo estudiarlo y solicitar una modificación del mismo, cuya suerte se desconoce salvo por el comentario realizado por el presidente Feijóo en una visita electoral a la comarca.

Compromiso también hubo el pasado mes de noviembre por parte de la conselleira Rocío Mosquera. En aquella visita al hospital vilagarciano dio por seguro que las obras arrancarían en el primer trimestre del año.

Por tanto, hasta ahora no ha cumplido ni uno ni otra, por lo que profesionales y usuarios desconfían de su ejecución, a pesar de que el proyecto cuenta con una elevada participación económica de la Unión Europea. El Sergas afirma que todavía hay tiempo para que llegue la subvención del Feder, de un 80%, pero el tiempo apremia pues tendría que acabarse en diciembre de 2015.