El acuerdo del Parlamento gallego para solicitar a los ayuntamientos la apertura de los comedores escolares durante el verano, dando así cobertura alimentaria a los niños de familias más necesitadas, ha dividido a gobierno y oposición en Vilagarcía. Mientras la edil Rocío Llovo enfatiza sobre la "inviabilidad" de la medida, PSOE, BNG y EU la respaldan y creen que "es urgente, necesaria y solo depende de las prioridades del gobierno y su voluntad de hacerlo". La concejala de Servicios Sociales, Elena Suárez, afirma que "todos los menores de la ciudad tienen cobertura y no hemos detectado ningún caso de malnutrición", situación que ratifica el responsable de Cáritas Arousa, Francisco Fernández, quien opina que "es mejor apoyar directamente a las familias que abrir los comedores en verano".

Lo cierto es que Esquerda Unida habla de "más de 120 familias que necesitan de este servicio, abandonadas por la avaricia del gobierno", mientras este sostiene que la situación está controlada. "Aumentamos la partida de ayudas de emergencia en un 70%, alcanzando los 170.000 euros. Por supuesto, si fuese necesario incrementarla, lo haríamos", incide Suárez.

Su compañera del área de Educación y portavoz del gobierno local, Rocío Llovo, sostenía recientemente que la apertura de los comedores escolares no se podía efectuar "porque no solo supone el gasto del catering, sino también en vigilancia y apertura de los centros y en su mantenimiento". Llovo aclaraba que Servicios Sociales se encarga de todos los casos de familias necesitadas con hijos a su cargo.

Elena Suárez declara que "actualmente no hay listas de espera a la hora de pedir una ayuda de emergencia y se está dando cobertura a todas las familias con niños que piden alimentos, ayudas económicas o a la lactancia". Su área se ha visto recientemente reforzada por la llegada de dos becarios contratados por la Diputación Provincial. "Tenemos seis trabajadores sociales en un equipo de 11 personas. Pudo haber momentos más apurados, pero ahora la gente es atendida en el día".

En caso de que el Concello no pueda ayudar a una familia con necesidades de extrema urgencia, Servicios Sociales se coordina con las entidades benéficas locales para que ellas les presten una atención rápida, tal y como marca el protocolo de colaboración con Cáritas , Club de Leones, Amigos de Galicia y Cruz Roja.

Francisco Fernández, director de Cáritas Arousa, cree que "la idea de los comedores no es la más acertada. Como señaló recientemente nuestro consiliario Manuel Castroagudín, los niños necesitan de la convivencia con sus padres y no es bueno que sigan también en verano separados de ellos comiendo aparte. Es más efectivo y funcional conceder a estas familias alimentos, ayudas económicas o apoyo del tipo que necesiten".

Fernández afirma que "de momento, a pesar de que cada vez hay más casos de personas con mucha necesidad, somos capaces de dar asistencia a todas. Nunca nos ha llegado un caso de niño con malnutrición. Cada día recibimos más donativos de particulares, empresas y fundaciones, como la Amancio Ortega o Barrié de la Maza, además de la de la Conferencia Episcopal". Destaca el aumento de voluntarios jóvenes y casos como el de "panaderías que nos regalan pan o roscas, asociaciones que traen comida cocinada cuando organizan algún evento, o particulares que, junto a nuestra huerta, nos permite disponer de alimentos frescos.

Por su parte, Jesús Busto, de Amigos de Galicia, critica la idea de los comedores, que considera "guetos de marginación innecesarios. Sería un error tomar esa medida, ya que las necesidades de estas familias, de momento están cubiertas. No se debe separar ricos de pobres y menos a los niños".