El colegio Antonio Magariños (Cambados) ya no tendrá su pabellón para el inicio del próximo curso escolar, en septiembre, casi con total seguridad. Los técnicos de la Consellería de Educación todavía están terminando el proyecto definitivo de la obra (que incluye una evaluación económica) y entre que éste se finaliza, se licita la actuación y se contrata es muy poco probable que la empresa adjudicataria pueda empezar a trabajar hasta, como poco, el otoño.

Padres y profesores del Magariños llevan varios años pidiendo un pabellón de deportes, pues en la actualidad tienen solo una pista cubierta que se inunda parcialmente cuando llueve y vienta con cierta intensidad, con lo que hay clases de Educación Física que se tienen que trasladar al interior del centro. A principios de noviembre del año pasado hubo una reunión entre la comunidad educativa del Magariños y la administración. Acudieron el jefe territorial, César Pérez Arias y el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís.

En dicha reunión los responsables de la Xunta se comprometieron a realizar "una valoración económica y técnica" de la intervención, y a convocar posteriormente de nuevo a la comunidad educativa cuando hubiese novedades. El propio Tourís catalogó las obras como "prioritarias". Pero siete meses después de esa reunión, la Xunta todavía no ha terminado el proyecto definitivo de la obra, y la asociación de padres de alumnos reconoció ayer que no han vuelto a saber nada de la Xunta. "A ver si nos comentan algo en el último claustro antes de que termine el curso", manifestaba ayer un miembro de la ANPA.

De haberse hecho las obras del pabellón durante el verano la actividad lectiva durante el curso y los recreos se habrían visto mucho menos afectados.