Los laboriosos trabajos para colocar una escultura que representa un gran faro -aún tardarán unos días- suponen la culminación del proceso de formación de una especie de "aldea marinera" en Punta Moreiras (O Grove).

Es un proyecto impulsado por la Diputación de Pontevedra para potenciar más si cabe ese espacio natural y paisajístico privilegiado que el Concello grovense adecenta desde los años noventa y en el que se asienta el Museo de la Pesca y la Salazón.

Las instalaciones museísticas, arropadas por diferentes senderos peatonales que permiten descubrir el entorno, reciben ahora el aporte extra de 42 esculturas de piedra elaboradas por la Escola de Canteiros de Pontevedra y relacionadas con todo tipo de elementos que recuerdan a las gentes del mar y a la actividad pesquera y marisquera.

La última de las piezas a colocar, como queda dicho, es ese gran faro que desde hace unos días intentan levantar los operarios en esta recomendable zona, cada vez más frecuentada por turistas, vecinos y alumnos de todos los ciclos educativos y de diferentes puntos de España.

Está previsto que a finales de mes -cuando el faro esté totalmente colocado y el entorno, adecentado- se realice una presentación de este espacio en el que ahora hay sirenas, peces, mamíferos marinos, tortugas y personas ligadas al mar, todo ello esculpido en piedra.