Manuel Díaz Búa nació en Vilagarcía en 1943, pero a los seis años su familia se trasladó a Moreda de Aller, Asturias. A los 18 comenzó a trabajar en la mina. Era el año 1961. "Por aquel entonces comenzaron las grandes huelgas, no por el pan, sino por nuestras condiciones de trabajo. Fue el Partido Comunista el que financió la lucha obrera en las minas, aunque también algunos curas nos ayudaban. Uno, por cierto, aún hoy desaparecido", atestigua. "La represión a partir de 1962 es tremenda, encarcelan a muchos compañeros y ese mismo año mi padre fallece en la mina". A aquellas asambleas sindicales, recuerda, "acudía todo el pueblo. La Guardia Civil nos temía porque veía que estábamos unidos y éramos más que ellos. Con mucho sacrificio, fuimos obteniendo derechos, nuestro objetivo ya era simplemente el final del régimen franquista. Para nosotros, el referente era la generación que protagonizó la revolución de 1934".

En 1968 nace Hunosa, la empresa estatal de la minería, poco antes, el Estado comienza a subvencionar al sector minero. Díaz Búa comenta con cierta amargura cómo "la hija de uno de nuestros compañeros de la mina llegó a convertirse en la directora general de Hunosa. Estudió con mis hijos, y hace unos días leí que decía que si los trabajadores no se bajaban el sueldo un 40%, la viabilidad del sector estaría en entredicho. Supongo que son las directrices del Gobierno". El vilagarciano regresó a su localidad natal hace 22 años, cuando se prejubiló.