La situación no ha mejorado de forma llamativa. Puede hablarse incluso de una mejoría casi anecdótica. Pero al menos la reducción de las células tóxicas en la ría de Vigo permite abrir para la extracción de mejillón las bateas de cultivo flotantes del polígono Redondela B-G.

Es, si se quiere, un pequeño respiro para el sector en la ría viguesa, hasta ahora totalmente cerrada a causa de lo que popularmente se conoce como "marea roja".

Como queda dicho se trata de la reapertura de un solo polígono, de ahí que la situación para el sector mitilicultor siga siendo grave. Pero al menos cabe la esperanza de que las células tóxicas puedan empezar a bajar y que poco a poco los viveros vuelvan a recuperar la actividad.

Hay que tener presente que a este polígono abierto ayer por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) se suman los dos de la ría de Ares-Betanzos y cuatro también autorizados para la extracción en Arousa, como son el Pobra A, Vilagarcía A, Vilagarcía B y Cambados A2.

Tampoco está de más recordar que desde hace días se acumulan en las aguas tanto la toxina diarreica (DSP) como la amnésica (ASP), lo cual complica mucho más las cosas. Una prueba de ello es que mientras ayer se abría el polígono bateeiro de Vigo se cerraban bancos marisqueros en A Coruña.