La Asociación Animalista Libera se hace eco de la denuncia de un anónimo que hace una semana detectó la presencia de un caballo que portaba en las patas una tranca de madera de grandes dimensiones en la zona que separa Armenteira de O Busto.

Una conducta que podría llegar a ser calificada como un posible delito de maltrato animal y que puede llegar a acarrear penas de hasta un año de prisión, recalca el colectivo en un comunicado.

Libera y la Foundation Franz Weber presentaron hace quince días una serie de denuncias ante la Fiscalía de Medio Ambiente de la provincia de Pontevedra por la proliferación de este tipo de casos.

Una situación a la que, aseguran desde el colectivo animalista, contribuyen "la falta de condenas" y "la nula implantación" del preceptivo microchip identificador en el conjunto de la cabaña equina.

Libera percibe una sensación generalizada de "impunidad" entre quienes recurren a estos artefactos, que llegan a causar "severas roturas, heridas abiertas y hasta la muerte" de los caballos por la escasez de una atención veterinaria urgente.

La asociación, que puso en marcha la campaña "www.senpexas.info", denuncia que la Xunta podría estar incumpliendo el Derecho Comunitario al no poner los medios necesarios para proceder a la identificación efectiva de los caballos de la forma que obliga un reglamento de la Comisión Europea.

Libera añade que este comportamiento podría derivar en la apertura de un expediente o incluso en sanciones al Gobierno español como estado miembro de la UE.