O Salnés también cuenta con grandes atractivos en el interior de la comarca, vinculados sobre todo al turismo activo y paisajístico. Todos esos entornos, ubicados en los municipios de Ribadumia, Meis y Meaño tienen un punto de unión, el monasterio de Armenteira. Las primeras referencias que se tienen en la historia del monasterio se remontan al siglo XII y en su entorno se celebra, el lunes de Pascua, una de las romerías más importantes de la provincia de Pontevedra, la de la Virgen de las Cabezas.

Al monasterio conducen un sinfín de rutas de senderismo que recorren todo el interior de O Salnés, bordeando ríos como el que lleva su mismo nombre, Armenteira, Umia o el de A Chanca. Recorriendo cualquiera de las rutas se puede conocer en profundidad la tipología de un bosque autóctono gallego, en el que abundan especies como el roble, el abedul o el sauce. Perderse por esos caminos permite entender por qué los monjes de la orden cisterciense eligieron este lugar para ubicar el monasterio. Los "muiños" o molinos de agua son uno de los elementos más importantes de la arquitectura tradicional gallega. Muchos de ellos se han recuperado en los últimos años y jalonan cualquiera de los paseos que se escoja. También destaca la pequeña aldea de Pontearnelas, a caballo entre los concellos de Vilanova, Cambados y Ribadumia, con el puente medieval dos Padriños.