Los operarios iniciaron ayer las tareas de pintado en los cinco nuevos pasos de peatones elevados que Portos de Galicia ha colocado en la Rúa O Preguntoiro, en la fachada marítima de Vilaxoán. Con el comienzo de estas labores, los vehículos ya no impactarán contra los badenes, pues hasta ayer parecían una "mancha negra" en el suelo al no estar señalizados de ninguna forma, ni horizontal ni verticalmente, y cogían por sorpresa a los conductores.

En la Rúa Preguntoiro solo había un paso de cebra resaltado y ahora, en un tramo de apenas 600 metros, hay seis. Esta calzada es competencia de Portos de Galicia, y según portavoces oficiales del organismo autonómico que preside José Juan Durán, estos nuevos pasos de cebra se enmarca en una obra "ya en ejecución" que incluye como principal mejora la sustitución de la balaustrada del paseo de la playa vilaxoanesa.

Portos anunció en diciembre que la barandilla tendrá 1,2 metros de altura y se construirá de hormigón, al igual que los pasamanos y rodapiés. Se "mantendrá el diseño", pero cambiará el material. El remate de pintura se realizará en color blanco y liso.

Aparte de intentar frenar los excesos de velocidad con la colocación de pasos elevados, los trabajos se complementarán con la instalación de nuevas luminarias a lo largo del paseo.

Por el momento no hay fecha para la finalización de las obras, y Portos no garantiza que vayan a estar listas en Semana Santa.

La playa de O Preguntoiro (Vilaxoán) y la de Campanario (Bamio) son los dos arenales para los que Ravella ha solicitado la Bandera Azul.