El grovense A.V.C., de 23 años, está en libertad con cargos después de haber sido acusado de retener contra su voluntad durante once días a una chica, de 21 años y vecina de la localidad de Poio.

La Guardia Civil, que detuvo al joven el lunes, declaró que la chica había estado retenida en el domicilio del detenido -en Campos (O Grove)- sin que le permitiera comunicarse con nadie y, presuntamente, la habría obligado a mantener relaciones sexuales contra su voluntad".

Las fuerzas de la investigación añaden que la madre de la joven denunció los hechos y que "la Guardia Civil la liberó". Pero en realidad se trata de un asunto mucho más delicado y complejo de lo que puede parecer, con importantes disputas de ámbito familiar como telón de fondo.

Tanto es así que muchos vecinos de O Grove aseguran que estos dos chicos son novios desde hace tiempo, y que hace solo cuatro días pasearon por la localidad "muy cariñosos el uno con el otro" e incluso compraron diversos objetos juntos. Otros explican que vieron recientemente a la chica en el domicilio de su novio, que resulta ser la vivienda de su abuela, con la que se crió desde niño.

El imputado por la presunta retención ilegal, al que impusieron una orden de alejamiento de la joven -como él mismo reconoce-, explica que en realidad lo acusan de "malos tratos". En este sentido, confiesa que "en el pasado tuve problemas con otra pareja por eso, y ahora cometí el error de decírselo a mi nueva novia, que a causa de su madre acabó denunciándome por una retención ilegal que nunca existió".

Desde O Grove, A.V.C. explicó ayer a FARO que "ella es de Poio y se vino a vivir conmigo a casa de mi abuela porque tenía problemas con su madre; estuvo los últimos quince días conmigo por su propia voluntad y tuvimos relaciones sexuales, pero consentidas".

Lo que sucedió fue que "mantuvimos una discusión y también se enfrentó a su madre, que incluso la amenazó con denunciarla por supuesto robo si no me dejaba, por eso me denunciaron a mi". Explica que el lunes pasado "fuimos a la Comandancia de Pontevedra a declarar", supuestamente porque tras la denuncia de la madre de la chica los agentes decidieron citar a la joven. "Me pidió que esperara fuera, así que me fui a dar una vuelta al centro comercial", relata el imputado.

Parece que "al cabo de unas horas -añade el joven grovense- como no regresaba fui a buscarla al cuartel, y una vez allí los agentes me detuvieron, alegando que me había denunciado la madre y que mi novia había respaldado su versión".

Fue así como lo mantuvieron en los calabozos hasta que el miércoles prestó declaración "y me dejaron en libertad, con una orden de alejamiento, por supuestos malos tratos y, según ella, por mantener relaciones sexuales no consentidas, cuando resulta que nos conocemos desde hace 3 años y somos novios".

Lo que sucede, termina A.V.C., "es que le conté que tengo antecedentes por malos tratos y ahora tanto ella como su madre quieren utilizar eso en mi contra, pero yo no hice absolutamente nada malo esta vez".

El que pasa por ser su padre -no tienen relación porque realmente no llegaron a convivir-, alega que sabe que su hijo ha tenido muchos problemas, "pero lo vi hace unos días con esa chica y no tenían absolutamente ningún enfrentamiento, sino que estaban juntos, como novios".