La cartelería ha invadido el vestíbulo de entrada del Auditorio Municipal de Vilagarcía de Arousa, hasta lograr arrinconar la escultura del artista Paco Leiro. La obra de arte ha sido colocada en un pedestal que parece un botellero y pasa desapercibida para la mayor parte del público porque está detrás de un banco y de varios carteles de gran tamaño que anuncian las actividades de la temporada.