El caos de tráfico fue tremendo durante la mitad de la tarde a uno y otro lado del puente de A Illa, con atascos kilométricos en ambas direcciones hasta que la zona quedó expedita a eso de las 18,30 horas, casi tres horas después del siniestro.

Los dos kilómetros del puente se colapsaron ya en los primeros minutos, pues el camión y el coche quedaron atravesados justo en el medio de la calzada, sin dejar posibilidad de habilitar un paso alternativo, pese a los esfuerzos de todos los equipos para minimizar el problema y la existencia de un carril habilitado para bicicletas.

La primera maniobra consistió en excarcelar a la víctima y desincrustrar el vehículo que quedó atrapado bajo la cabina del camión. "En esa última labor tardamos unos 13 minutos", asegura un efectivo de bomberos que participó en el rescate.

Después fue necesario retirar el camión de la calzada con una grúa adecuada para lo que se precisó más tiempo. Sin embargo, tras las primeras labores, al cabo de poco más de media hora, pudo habilitarse un carril para el paso de vehículos aunque Tráfico se vio obligado a dar preferencia a aquellos que pretendían acceder a A Illa.

Explican fuentes del operativo que las mayores retenciones se produjeron en la entrada de Vilanova y que la fila de coches "llegó a la carretera general", lo que significa unas retenciones de unos cuatro o cinco kilómetros.

En la zona insular, el atasco también fue descomunal. "Llegaba a O Terrón, por lo que fácilmente la cola podría ser de otros cuatro kilómetros", explican fuentes policiales.