Años de peregrinaciones en busca de un lugar donde proteger sus embarcaciones o meses y meses de convivir con la humedad en el gimnasio están cada vez más cerca de acabarse para dos de las entidades más significativas del Concello de A Illa, la Escola de Navegación Tradicional y el Club de Piragüismo A Illa. Diputación de Pontevedra y Concello de A Illa han estrechado lazos de colaboración esta semana con la firma de un convenio que pone en marcha el desarrollo de un proyecto largamente esperado: la construcción del centro de usos náuticos en las inmediaciones de la playa de O Bao.

Esos lazos se estrecharon con la firma de un convenio de colaboración para convocar un concurso de ideas que sirva para redactar el proyecto de construcción del edificio, una actuación que debe guardar dos premisas básicas: adaptarse a las necesidades de las dos entidades para las que se va a construir y, sobre todo, mimetizarse con el entorno natural en el que se va a situar, el arenal de la playa de O Bao, una de las dos banderas azules con las que cuenta A Illa.

Ese concurso cuenta con una cantidad asignada de 22.000 euros, 12.000 de los cuales irán para aquel proyecto que reúna las características más adecuadas según los técnicos. El resto del dinero se repartirá en dos accésit para los otros dos mejores proyectos que se presenten.

Las dos administraciones también van a ser las encargadas de financiar la construcción del edificio, una obra que esperan que pueda hacerse realidad en el plazo de dos años aproximadamente. De hecho, tanto Diputación como Concello ya han habilitado sendas partidas en sus presupuestos para este ejercicio, sobre todo la administración provincial, a la que le corresponde abonar la mayor parte del inmueble, que cuenta con 500.000 euros consignados para esta actuación en 2014.

Mientras aguardan por la construcción de un edificio que llevan esperando desde hace años, las dos entidades tratan de arreglárselas como pueden para mantener a salvo su patrimonio. En especial la Escola de Navegación Tradicional, que tras muchos inviernos de peregrinación, ha conseguido la cesión de un bajo situado en las inmediaciones de la rampa de O Naval para guarecer este invierno sus embarcaciones. De hecho, una gran cantidad de dornas estuvieron a punto de sufrir un daño irreparable si pasaban todo el invierno a la intemperie. De no haber encontrado esta ubicación para guarecer las dornas, lo más probable es que muchas de ellas, ejemplos del patrimonio marítimo gallego, hubiesen desaparecido.