La sentencia conocida ahora fue dictada el pasado 26 de diciembre de 2013 por el TSXG. Con el fallo se aceptan los recursos presentados por la APLU y el constructor Óscar Miniño, de tal modo que el expediente de demolición de la caseta vecinal de O Sineiro vuelve a estar activo. Cuando se resolvió se acordó la demolición de la caseta en un plazo de tres meses e incluso se planteó la imposición de multas coercitivas de 1.000 a 10.000 euros cada una, "hasta lograr la completa ejecución de lo resuelto".

Cabe citar, llegados a este extremo, el informe de la APLU que indicaba que la obra ejecutada en O Sineiro "es ilegalizable por incompatible con el ordenamiento urbanístico, por lo que, de acuerdo con la LOUGA, procede su demolición".

Pero tampoco hay que olvidar las palabras del exalcalde José Antonio Cacabelos, que siempre defendió la idoneidad y necesidad de esta obra, acusando al empresario Óscar Miniño de ser "un falso adalid en la defensa urbanística y ariete contra mi persona".

El caso de la caseta de O Sineiro surgió cuando el empresario Óscar Miniño denunció tanto al exalcalde José Cacabelos como la obra propiamente dicha, por considerarla ilegal e ilegalizable.

Hay que recordar que Miniño había denunciado al exregidor socialista por el edificio administrativo, y en la misma época cursó denuncia contra el restaurante Culler de Pau. En el primer caso se aludía a que el proyecto del edificio había sido elaborado por el estudio de arquitectura en el que trabajaba el hermano del entonces alcalde, y en lo referido al restaurante, su propietario es hermano de Jorge Olleros, que fue concejal socialista en la corporación durante el mandato de Cacabelos.

Respecto a la caseta, Óscar Miniño alertaba de que se había hecho en zona verde y sin cumplir las ordenanzas, mientras que el Concello se defendía diciendo que el espacio en que se encuentra ya está urbanizado, y por tanto debe ser considerado como suelo urbano consolidado, en el que tienen cabida este tipo de edificaciones o equipamientos.