La comunidad de montes de San Lourenzo de Nogueira, en Meis, llevará a la Xunta de Galicia a los juzgados debido a las riadas procedentes del nudo de Curro que, según ellos, inundan parte de la aldea desde hace más de un año. La comunidad celebró ayer por la mañana una asamblea ordinaria, a la que acudió un centenar de vecinos, y se aprobó por aclamación presentar un contencioso-administrativo contra el gobierno gallego, con el objetivo de que éste corrija el problema.

Los vecinos de San Lourenzo denunciaron públicamente la existencia de riadas, procedentes según ellos de las obras del macronudo de carreteras de Curro, en octubre de 2012, en vísperas de las elecciones generales. Aseguran que el pozo construido por la empresa que hizo el nudo para recoger el agua de las escorrentías desbordaba a poco que lloviese, de modo que el agua iba a su vez al pozo de riego de los vecinos y de ahí bajaba por un pequeño regato que cruza San Lourenzo en dirección a Mosteiro. Según los vecinos, dicho arroyo es incapaz de absorber todo el caudal, de modo que el agua acaba anegando las fincas del entorno e incluso entra en unas cuatro casas situadas en sus cercanías.

El presidente de la comunidad de montes, Silvino Magariños sostiene que "los vecinos de esas casas están muy preocupados porque cuando llueve un poco el agua les va para dentro y a veces hasta tienen que sacar los animales. Pero es un problema que afecta a toda la aldea, porque hay muchas fincas en las que ya no se puede entrar".

Aquella primera denuncia pública de hace un año se produjo poco después de que se diese por terminada la obra del macronudo y de que -siempre según la versión de los afectados- la empresa concesionaria canalizase el agua de las lluvias por las enormes tajeas de hormigón que bajan desde la colina hacia el valle de San Lourenzo. Se da la circunstancia de que por aquellas fechas se desató un temporal con fuertes precipitaciones.

Tras esa denuncia Augas de Galicia se puso en contacto con el consejo rector de la comunidad con la finalidad de buscar una solución. Pero pasaron los meses y los vecinos se cansaron de esperar. "La última alternativa que nos ofrecían era que hiciésemos nosotros el proyecto de obra para resolver el problema y que luego nos autorizarían a hacerla, pero eso para nosotros es inasumible. Solo el proyecto puede costar unos 6.000 euros", explica Magariños.

En la asamblea de ayer contaron con la presencia de un abogado, que expuso a los comuneros la situación y la alternativas existentes. Entre ellas se encontraba la de presentar un contencioso-administrativo contra la Xunta, y los socios la aceptaron por aclamación.

Propuestas

La comunidad de montes de San Lourenzo de Nogueira responsabiliza directamente de las riadas a la empresa que hizo la obra del nudo de Curro y a la Xunta de Galicia, por haber autorizado la evacuación de las aguas hacia un pozo que, según los afectados, estaba claro que sería incapaz de absorber todas las escorrentías.

Y es que el agua no solo procede del nudo de carreteras recientemente construido por la Xunta de Galicia, sino que también llegan hasta San Lourenzo las aguas pluviales del polígono industrial de Barro, de ahí que el caudal que baja por el aliviadero sea muy considerable cuando llueve con cierta intensidad. Así las cosas, los vecinos plantean tres alternativas: o bien que se desvíe parte del caudal hacia otra parte, para que no vaya toda al pozo de riego de los vecinos; que se les haga otro pozo de riego más arriba; o bien que se amplíe este último y el arroyo en el que desagua, para evitar los desbordes y las consiguientes riadas.

Silvino Magariños afirma que cualquiera de esas obras es excesivamente cara como para asumirla la comunidad de montes y que además la responsabilidad de arreglar el problema es de la administración que promovió las obras y que dio el visto bueno al proyecto de la empresa concesionaria.

Así las cosas, ahora confían en que la administración autonómica busque un arreglo por orden del juzgado "porque a nosotros no no hace caso", aunque son conscientes de que el proceso todavía puede alargarse bastante en el tiempo. Y es que la tramitación de este tipo de demandas suele ser lenta y compleja.

La asamblea se celebró en el local social de la comunidad, situado junto a la carretera de Vilagarcía a Pontevedra. Se prolongó durante casi tres horas y se abordaron otros asuntos, como las cuentas.

La parroquia de San Lourenzo también está afectada por el proyecto de una empresa que quiere construir una planta de biomasa para la producción de energía eléctrica mediante la combustión de restos forestales.

Los comuneros se oponen a la planta, al entender que traerá más prejuicios que beneficios. De todos modos, la empresa promotora ha presentado los papeles en la Xunta de Galicia, que está analizando la documentación para decidir si concede o no el permiso. Si finalmente lo obtiene, la empresa tendrá que decidir a partir de ese momento si sigue adelante con el proyecto o lo abandona.

En este sentido, el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís visitó el pasado fin de semana las instalaciones de la planta de biomasa de Allariz, con la finalidad de conocer su funcionamiento, puesto que además de la solicitud de Meis hay otros dos proyectos en la provincia de Pontevedra, concretamente en las localidades de Mondariz y Forcarei.

La producción de energía eléctrica con biomasa es renovable y permite mejorar la gestión de las masas forestales del entorno, puesto que se nutre de maleza y restos que en la actualidad carecen de aprovechamiento económico alguno.