María José Rodríguez hace sobre todo caña tostada, blanca y de hierbas. Asegura que le gusta más el licor que produce el bagazo de la uva catalana (blanca), y considera que "un poco de humedad en el bagullo (bagazo) también hace buena caña", aunque reconoce que hay gente "que dice que si está completamente seco la caña sabe mejor y lo deja como la paja. Eso sí, el bagullo seco no deita tanto", en referencia a la cantidad de líquido obtenido.

Rodríguez sostiene que la clave de hacer un buen licor "es la paciencia". "En cuanto empieza a gotear hay que poner el fuego al mínimo y esperar". La elaboración de un pote depende de varios factores, incluido el tiempo meteorológico, pero la valguesa calcula que puede llevar unas siete horas. También cuenta que le gusta utilizar vino en vez de agua en el fondo del pote para hacer el aguardiente tostado o de hierbas "porque no le afecta en nada al sabor", aunque lo desaconseja en el caso de la blanca, salvo que solo se echen "uno o dos calderos".

La caña que ella prefiere es la tostada, y sostiene que para ella incluso tiene propiedades digestivas.