A 48 horas del comienzo de la Vuelta, los operarios comenzaron a rebajar los badenes del puente de A Illa mientras que en Vilanova no quieren que la salida de esta 68 edición pase desapercibida, y se renueva el pintado de toda la señalización horizontal.

La organización exige que ningún obstáculo empañe la imagen que las cámaras de medio mundo retransmitirán de las localidades por las que circula el pelotón. Policía Local y Protección Civil de Vilabnova llevan días trabajando sin apenas descanso para que las calles y zonas por donde transcurra la Vuelta estén en perfecto estado.

Los badenes que recorren la localidad era la gran preocupación del alcalde, Gonzalo Durán, ya que estos impedían la correcta circulación de los participantes al considerarse obstáculos para la bicicletas. El Concello se ha puesto manos a la obra, rebajándolos en el casco urbano.