El servicio de la evacuación de aguas residuales mediante la red de alcantarillado cada vez llega a más viviendas, tratándose de una prestación que en la actualidad está generalizada. Pero todavía sigue habiendo algunas casas que no están conectadas a la red de alcantarillado. El Instituto Galego de Estadística cifra en un 10% las construcciones residenciales o empresariales que carecen de este servicio municipal en Vilagarcía. En contraposición tienen alcantarillado un 89,6% de los 7.666 inmuebles repartidos por el municipio.

Esto no quiere decir que ese 10% de edificaciones no tengan ningún tipo de sistema de evacuación de aguas residuales. Un 8% del parque inmobiliario de la capital arousana todavía dispone de pozo negro.

En cuanto a la red pública de abastecimiento de agua potable, un total de 645 viviendas en Vilagarcía tienen un servicio autónomo, es decir, que se surten de pozos o traídas comunales (manantiales).

Al igual que los coches deben pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) para garantizar un correcto estado y funcionamiento, los edificios también deben someterse a un examen que evalúa si gozan de buena salud. Se trata de la ITE: Inspección Técnica de Edificios. Están obligadas a pasar este control las construcciones con más de 50 años de antigüedad que se erigen en municipios de más de 25.000 habitantes. La ITE es un mantenimiento legal preventivo por el cual se somete periódicamente a los edificios a la revisión de elementos que afectan a la seguridad del inmueble, a las personas que lo habitual y a las que transitan por la calle. En función de las normas de cada ayuntamiento, son susceptibles de revisión distintos elementos del inmueble, como por ejemplo cimentación y estructura, fachadas y paredes medianas, tejados o instalaciones generales (fontanería y saneamiento). En el caso de una ITE con resultado negativo, habrá que acometer las obras necesarias para subsanar los desperfectos.