El año pasado ya se dejaron sin servicio, pero ahora se eliminan por completo. Las duchas desaparecen de las playas de O Grove, en cumplimiento de las directrices de ahorro y protección del ecosistema.

Alfredo Bea, concejal de Medio Ambiente, confirmaba ayer que el proceso de retirada de todas las duchas ha comenzado ya, simultáneamente con el de adecuación de lavapiés, para mantener el servicio en las playas de bandera azul pero recortando de manera vital el gasto en agua.

Hay que recordar, como ya se ha explicado en otras ocasiones, que había incluso bañistas que se llevaban el gel y el champú a las playas para usar las duchas públicas como si estuvieran en su casa, y eso, lógicamente, suponía un gasto excesivo para el Concello, además de constituir un elemento de contaminación del medio ambiente.

Ni que decir tiene que esta decisión ya generó polémica el año pasado, cuando algunos usuarios de la playa consideraban el servicio de duchas como esencial, sobre todo en los arenales de bandera azul, mientras que otros justificaban la decisión del Concello.

Descenso importante

Por eso cabe recordar algunos de los argumentos manejados entonces, como era que con el cierre de las duchas de A Lanzada el consumo estival de agua en ese arenal bajó de más de 6.000 metros cúbicos en verano de 2010, a menos de 3.000 metros cúbicos en 2011.

Además, hay muchos vecinos que alegan que "las arcas municipales no tienen por qué pagar el agua a los turistas de toda España que se acercan a nuestros arenales".

Así pues, las playas de O Grove pierden definitivamente las duchas, que quizás funcionen si los adjudicatarios de los chiringuitos -están a punto de adjudicarse- optan por colocarlas.

Cabe incidir, para terminar, en que el pliego de condiciones elaborado por el Concello para sacar a concurso los servicios de temporada establece, precisamente, que la colocación de duchas gestionadas y pagadas por los concesionarios de los quioscos será un aspecto a valorar positivamente en el momento de la adjudicación.