Los grupos parlamentarios del PSdeG-PSOE y Anova critican la gestión del gobierno de Núñez Feijóo en lo que respecta a la crisis de la fábrica de Cuca en Vilaxoán. Para la coalición liderada por Xosé Manuel Beiras, la conselleira Rosa Quintana "mintió al asegurar que garantizará el empleo en la consevera" y los socialistas preguntan al gobierno autonómico "qué gestiones ha hecho para asegurar la continuidad de la factoría y la conservación del empleo en Vilaxoán".
Además, tanto unos como otros critican la actuación de la Xunta al enviar a "50 policías antidisturbios por cada trabajadora para retirar la maquinaria de la fábrica" y afirman que los agentes contaban con "inhibidores de frecuencia que usaron para que las mujeres no pudieran alertar a los vecinos de Vilaxoán y que estos hicieran sonar las campanas de la iglesia".
El hecho de haber retirado la maquinaria de la nave vilagarciana para trasladar a O Grove también es motivo de protesta por parte de PSdeG y Anova, que recuerdan que el pasado 8 de febrero el Parlamento de Galicia votó favorablemente "que si la empresa recibió ayudas de la Xunta que la vinculen a permanecer en la presente radicación se haga valer esta circunstancia para imposibilitar el traslado", cosa que, argumentan, sí sucedía en el caso de la empresa perteneciente al grupo Garavilla.
Pero el aspecto en el que los partidos de la oposición ponen especial énfasis es en el de la continuidad de las empleadas, algo que aquel 8 de febrero la Xunta también se comprometió a garantizar. "Más de 130 trabajadoras eventuales perdieron su puesto de trabajo", recuerda el diputado de Anova Juan Fajardo.
La coalición también se reunió recientemente con el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, para que este les remitiese un informe sobre la actuación policial el día del traslado, texto que aún no les fue entregado.
