En su página web Indemosa se presenta como "una empresa depuradora de moluscos con 27 bateas propias para la producción tradicional del mejillón, planta de depuración y dos barcos mejilloneros". Se dedica a esta actividad desde 1969 y comercializa su producto "en mercados nacionales e internacionales".

Se trata de "mejillón fresco depurado" y comercializado "en distintos formatos de envasado" que se cultiva "por el método tradicional de producción de mejillón en Galicia, en batea, pues se trata del sistema de mejor rendimiento de los conocidos".

Las mismas fuentes apuntan que esta industria efectúa "un cultivo totalmente natural que no incorpora ningún tipo de aporte artificial para potenciar el engorde del mejillón o la prevención o el tratamiento sanitario".

Asimismo, "los mejillones pasan un exhaustivo control de calidad en el que se comprueba que el producto cumple con los parámetros de calidad establecidos en el reglamento que rige el Consello Regulador do Mexillón de Galicia, llegando así al mercado conservando toda su frescura, sabor y textura". Otro aspecto del que presumen es el "autocontrol" de calidad, para lo cual Indemosa dispone de un sistema "basado en el Análisis y Puntos de Control Crítico (APPCC) acorde con la legislación alimentaria y, especialmente, con los Reglamentos europeos del Paquete de Higiene. Estos sistemas de autocontrol, de obligado cumplimiento para la industria agroalimentaria -esgrimen-, son considerados los más rigurosos para lograr una seguridad en los alimentos, pues cubre la correcta manipulación, preparación y almacenamiento de los alimentos, y está diseñado para controlar cualquier peligro sanitario que se pueda presentar". Terminan diciendo que "este sistema, implantado por personal especializado en seguridad alimentaria de nuestro departamento de calidad, tiene como objetivo ofrecer a nuestros clientes el mejor servicio y un producto de excelente calidad que responda a la demanda del consumidor".